domingo, 23 de diciembre de 2012

¿A quiénes beneficia el petróleo y el gas?: Antonio Gershenson


Por un lado, la gente del gobierno relacionada con el gas y el petróleo habla de entregar parte de esa actividad, y en especial de Pemex, a la empresa privada. Primero, ya la hay, y mucha, sobre todo trasnacionales. Segunda, industriales se quejan de que no se les suministra suficiente gas para la actividad industrial. Tercera, las áreas productoras de gas controladas por empresas extranjeras y más productivas, tienen una caída en la producción. Por ejemplo, Burgos, entregada por 15 o más años a estas empresas, bajó en su producción de 1,515 millones de pies cúbicos diarios en 2009, a 1,185 millones en 2012, aproximadamente en una cuarta parte.

En cambio, en campos de Pemex, que además del gas producen petróleo, aumentaron, por ejemplo Litoral de Tabasco, de 87 millones de pies cúbicos diarios de gas en 2003, a 726 millones en 2012,. más de ocho veces de crecimiento continuo. Y en petróleo crudo, en el mismo período, aumentó de 39 mil barriles, a 320 mil barriles diarios, también más de ocho veces de crecimiento continuo.

Los que hablan de introducir más funciones a empresas privadas, de las de Pemex, están echando a perder la producción de la paraestatal. Y harán que aumenten las quejas de empresas industriales por la insuficiencia de gas natural.

Asimismo, aumenta más la producción de gas natural –y la del crudo super ligero– en Litoral de Tabasco, porque apenas está creciendo la producción del sistema Tsimin–Xux en el fondo de la orilla del mar. El primero empezó a producir apenas a principios de agosto. Produce hasta el momento 11 mil barriles diarios de crudo super ligero. Y ha inducido la producción del Litoral de 702 millones de pies cúbicos diarios de gas en julio pasado, a 725 en agosto, a 733 en septiembre y a 786 millones en octubre de 2012. Doce por ciento de gas en tres meses, de la producción de todo el Litoral, con el efecto de un solo pozo.

Tiene más efecto este pozo que entregar zonas enteras como el Burgos en decadencia, para que los industriales tengan suficiente gas natural.

Hay otros elementos de Pemex en los que la privatización ha servido para que el dinero salga de las arcas. Desde hace años se compra nitrógeno con contratos a 15 años. Eso se inició desde tiempos del PRI, no es exclusivo de panistas. Esto se ha demostrado que parcha la baja de presión de los pozos, pero hay formas que no causan daños a largo plazo como este gas. Y hay formas que no son nocivas, como el gas mismo y como el agua en ciertas circunstancias.

Se acaba de anunciar otro concurso integral en Chicontepec de exploración y producción. Además de violar el artículo 27 de la Constitución, es un fraude. Se dice que ahí está 40 por ciento del petróleo del país. En lo principal son reservas que no son probadas, sino en parte probables y en su mayoría posibles. Estos últimas son posibilidades de 10 por ciento de existir. Pero aún así son fraudes.

En mis artículos del 15 de agosto de 2010, y del 12 de junio de 2011, se demuestra que fueron fraudes esas seudoreservas que los funcionarios inventaron, tanto las posibles como las imposibles.

El problema en estas zonas no es que haya mucho petróleo, sino lo contrario. El problema es que Pemex mete un dineral a esas zonas, sin la debida producción, y con ese dinero repartido entre empresarios y funcionarios.

El presupuesto para 2012 para Chicontepec fue de 18 mil 322 millones de pesos, para una producción de 67 mil barriles diarios de crudo (2 o 3 por ciento del nacional). El presupuesto del Litoral de Tabasco fue de 7 mil 625 millones de pesos, dos veces y medio del de Chicontepec, para producir 320 mil barriles de crudo, cinco veces más que en Chicontepec, y 13 por ciento de la producción nacional. Y eso que no contamos la producción de gas, que en el Litoral es muy superior que en Chicontepec. El barril de crudo es en el Litoral más de 10 veces más barato que el de Chicontepec. Pura ratería y todavía quieren rifar más pedazos de esa región en un nuevo concurso.

Como vemos, la cesión de partes de Pemex a empresas privadas, no va a ser en beneficio de la patria, ni de lejos. Son estas empresas y los funcionarios los que se benefician, esos sí. Imaginemos lo que nos espera, a nosotros y a Pemex, si se logra la reforma energética.

Fuente: La Jornada