Como una opción para reinsertar a los trabajadores sin liquidar.
Pachuca • Ante la pelea jurídica del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para devolverles sus empleos luego del cierre inesperado de Luz y Fuerza del Centró (LyFC) hace más de tres años, el líder moral del sindicato en Hidalgo, Luis Espinosa, propuso la creación de un nuevo organismo público que otorgue las fuentes de empleo a los electricistas que aún no han sido liquidados.
Para Espinosa otra posibilidad que tienen los ex trabajadores no liquidados es crear un organismo público en la zona central del país, “pero eso lo estamos viendo en la Cámara de Diputados”.
Quien fungiera como líder del SME en Hidalgo en 2009 cuando el Gobierno Federal decretó el cierre del organismo, dijo que “La resolución de la Junta Federal de Conciliación es para que nos restituyan nuestros derechos laborales y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al ser beneficiaria de los bienes de la extinta LyFC, por ese sólo hecho, se vuelve patrón sustituto de todos los trabajadores que no nos hemos liquidado porque no hemos recibido ninguna liquidación por nuestro empleo”.
Luis Espinosa declaró que esperan que se devuelvan los derechos laborales de los trabajadores, ya que las relaciones de trabajo, individuales y colectivas, del SME concluyeron el primer momento del 11 octubre de 2009, día que entró en vigor el Decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro.
En Hidalgo, antes de la extinción de LyFC laboraban alrededor de tres mil 800 trabajadores distribuidos en 48 municipios ubicados en las zonas de Tula, Juandho, Tetepango, Apan, Tepeapulco y Pachuca. Pero dos mil 500 ex trabajadores de la descentralizada en Hidalgo han recibido su liquidación, otros mil 300 continúan en la lucha.
“Según los abogados, el fallo del tribunal es inatacable, pues continúa vigente el contrato colectivo de trabajo, pero tendríamos que esperar a la resolución de la junta federal de Conciliación y Arbitraje. El segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del primer circuito resolvió el amparo 1337/2010 que concede protección al SME contra el laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que declaraba nulo el contrato colectivo, por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría actuar como patrón sustituto de los ex trabajadores de LyFC agremiados en el SME”, detalló, Espinosa.
Otros movimientos
El Sindicato Mexicano de Electricistas en Hidalgo, se ha sumado a otros movimientos ciudadanos y estudiantiles en el Frente de Lucha Hidalguense que supuestamente vigilará la aplicación de políticas públicas del gobierno de Francisco Olvera Ruiz, mandatario estatal, además de luchar por transparentar y legalizar los procesos electorales.
Al menos 10 organizaciones acordaron unificarse en un sólo bloque que realizará acciones políticas y sociales para, según estas, transformar la vida política y social de Hidalgo.
El Frente pretende un cambio en el modelo económico, político y social de la entidad y México, que es impulsado también por la organización estudiantil #Yosoy132 Hidalgo.
Los representantes del SME recordaron que desde hace algunos años, sindicatos y organizaciones, unificaron un frente que meses después desapareció por falta de compromiso de algunos agremiados.
No obstante después del proceso electoral federal, ven en el movimiento estudiantil #Yosoy132 una nueva forma de organización para hacer frente a las irregularidades de los gobiernos estatales y nacional.
El Frente de Lucha Hidalguense realiza mesas de organización donde argumentan que repudian una imposición del gobierno y piden una lucha contra la corrupción y respeto a los estatutos electorales; acciones que indicaron no llevarán sólo un año, sino más tiempo.
El movimiento aún no da a conocer su agenda pata el siguiente año pero se prevé que entre las principales acciones estén una serie de conferencias y mesas redondas en las que se analicen temas de la coyuntura política estatal y nacional, así como la presentación de propuestas para poder llevarlas de manera ciudadana ante las autoridades correspondientes.
Fuente: Milenio