El presidente de Bolivia, Evo Morales, ordenó este sábado la nacionalización de cuatro filiales de la empresa española de electricidad Iberdrola, con el argumento de dar un servicio más equitativo y justo a las poblaciones de las ciudades de La Paz y Oruro.
Según el mandatario, se realizaron estudios de campo que evidenciaron la existencia de una brecha grande entre las tarifas eléctricas de las zonas rurales y las urbanas, “por lo que se procedió a la nacionalización de las cuatro filiales”.
Morales, acompañado por el vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, afirmó que la medida “garantizará el derecho humanitario a la electricidad que tienen los ciudadanos que viven en el área rural”.
El jefe de Estado citó el caso de La Paz, donde la tarifa eléctrica urbana en promedio es de 0.63 bolivianos (0.09 dólares) por kilovatios/hora, mientras que en el área rural es de 1.59 bolivianos (0.23 dólares), lo que constituye más del doble.
Según el decreto firmado por Morales, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) asumirá el control de las cuatro empresas nacionalizadas, en representación del Estado.
Las firmas nacionalizadas, que representaban más del 83.5% de las acciones de la empresa española en el mercado boliviano, son dos de las principales distribuidoras de electricidad en La Paz, Electropaz, y en Oruro, Elfeo; además de la empresa de servicios Edeser y una gestora de inversiones.
El gobierno boliviano ya había nacionalizado en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, con el objetivo de acelerar la distribución del servicio a las distintas regiones del país.
Fuente: Proceso