A tres meses de asumir el cargo como nuevo secretario general del Foro Internacional de Energía (FIE), Aldo Flores, director de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Energía, aseguró que su principal rol dentro del organismo será intensificar el diálogo entre países productores y consumidores de energéticos.
En el contexto internacional, subsisten problemas como la volatilidad de los precios en el mercado energético, además de una opacidad en los procedimientos para realizar negocios entre empresas, lo cual incide de manera negativa en el sector.
México juega un doble papel como consumidor -al ser importador de gas natural y petrolíferos- y productor, razón por la cual debe promover políticas públicas sustentables, transparencia en cifras y mejoras en el impulso de energías renovables.
"Hoy existe una participación mayor en el mercado petrolero, en mercado físico y esto incide sobre el precio que se observa. Si los precios están altos, no tenemos un problema en el comercio, sino en el mercado financiero", aseguró Flores en entrevista.
Hoy, ninguna nación cuenta con todo: tecnología, administración y capacidad de ejecución, por lo que recurren al intercambio entre ellos, sin embargo la falta de transparencia desestabiliza la oferta y la demanda Por esta razón es necesario aumentar la capacidad de inversión, la transparencia y el acceso a la energía, pero más importante aún es propiciar el intercambio de tecnología El FIE es el organismo que conjunta a 90 por ciento de los actores comerciales del mundo y el encargado de generar oportunidades de intercambio de opiniones y experiencias entre entidades productoras y consumidoras de energéticos.
Agregó que el organismo es intermediario entre empresas del sector energético y Pemex, y podría acudir en la búsqueda de soluciones para explotación en aguas profundas, por ejemplo.
Flores estará al frente del FIE entre 2012 y 2016, y organizará la 13 Reunión Ministerial en Kuwait; donde se tratarán temas de energía sustentable. El año pasado la reunión ministerial se celebró en México.
Fuente: Reforma