lunes, 15 de agosto de 2011

Temen aumento del desempleo

Como consecuencia del lento crecimiento de la economía estadunidense y la estrepitosa caída de los mercados financieros internacionales, las perspectivas para México ubicarán el aumento del Producto Interno Bruto entre 3.5 y 4.0 por ciento para finales de 2011, en vez de 4.6 por ciento proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), estimó César Armando Salazar, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

El catedrático destacó que este menor dinamismo podría generar incremento en el desempleo y más desigualdad que también agudizaría la pobreza.

Salazar afirma que en caso de un choque financiero externo de grandes magnitudes no se cuenta con un blindaje suficiente para afrontarlo. Por eso, insistió, si Estados Unidos modera su crecimiento, afectará negativamente la actividad económica nacional, porque el intercambio comercial con el vecino del norte representa más de 80 por ciento de las exportaciones.

"México puede disminuir su avance para este año ya que no contaremos con un motor externo, y los internos no avanzan muy bien, pues no hemos presentado, desde hace décadas, un proceso de crecimiento robusto sostenido", indicó.

El especialista en temas macroeconómicos anticipó que de continuar la inestabilidad e incertidumbre, se mantendrá la caída del peso; no sólo en el caso de nuestro país sino también de otros, se han revisado las estimaciones a la baja, y si los problemas se exacerban, seguirá esta tendencia.

Destacó que por ejemplo en la Unión Americana "aún no terminan las malas noticias, llegaron a un acuerdo inicial y la consecuencia fue una reducción en la calificación de su deuda soberana, pero no convenció su proyecto. Lo más preocupante para México, alertó, es que ese país reducirá su actividad económica".

En los últimos dos números de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado -que publica el Banco de México- se anticipaba una revisión marginal a la baja de las proyecciones para este año, aún sin tener en consideración los últimos acontecimientos internacionales, como la degradación de la deuda estadunidense, la caída de las bolsas internacionales del lunes 8 de agosto y sus efectos sobre el tipo de cambio.

Subrayó que nuestro país tiene una economía estable, vista desde sus principales agregados macroeconómicos financieros como son: un monto de reservas internacionales considerables, déficit de cuenta corriente manejable, déficit fiscal moderado y, hasta hace unos días, una moneda estable que se había fortalecido. Sin embargo, subrayó, esos elementos no garantizan que sea inmune ante grandes choques externos, sean comerciales o financieros.

"El problema es si miras hacia dentro, tenemos una economía debilitada que crece por debajo de lo que debería para crear los empleos necesarios y bien remunerados, lo que ocasiona graves problemas de desigualdad y, al mismo tiempo, alimenta un mercado interno débil", comentó Salazar López.




Fuente: La Prensa