Mientras los colegios privados de educación básica cobran costosas colegiaturas, algunos profesores señalaron que trabajan en condiciones laborales precarias, salarios “injustos”, sin pago de horas extra, contratos anuales para no generar antigüedad y que no les pagan el aguinaldo que les corresponde por ley y, en el peor de los casos, algunos profesores carecen de seguridad social.
Dolores Segura, con una trayectoria de más de 30 años como profesora en instituciones tanto públicas como privadas, señaló que a comparación de las escuelas oficiales, en las privadas no les ofrecen prestaciones.
“No hay fondo de ahorro ni seguro de gastos médicos mayores, nos pagan lo que quieren de aguinaldo, una quincena o una semana, sin importar los años tengamos laborando.”
Coincidió con otros maestros en señalar que algunas escuelas privadas ofrecen a los padres de familia pagar 10 de 12 mensualidades para dar un descuento, lo que repercute en el ingreso de los maestros, pues los directivos a cambio “sacrifican” los aguinaldos de los docentes. “90 por ciento de los colegios se rigen por este tipo de contratación”, dijo.
Agregó que si un maestro llega a tener tres retardos se le descuenta un día de salario “y si no recogemos un recibo de pago también nos descuentan el día”. En lugar de tomar estas medidas, dijo, deberían darnos cursos de capacitación y actualización, así como un salario más justo, no los 5 mil 600 pesos mensuales que paga un colegio ubicado en la delegación Benito Juárez.
Fuente: La Jornada