Sólo como parte de la operación de los centros de apuesta remotas, que son los libros foráneos, salas de sorteos de números que son los bingos tradicionales o electrónico y los premios no cobrados
El año pasado, 20 de las 27 permisionarias que operan de manera legal casinos en el país, dejaron al Gobierno más de 630 millones de pesos en participaciones por el funcionamiento de éstos negocios.
Esto, sólo como parte de la operación de los centros de apuesta remotas, que son los libros foráneos o sport books, las salas de sorteos de números que son los bingos tradicionales o electrónico y los premios no cobrados.
Las participaciones son una contribución directa a la Secretaría de Gobernación (Segob) que equivale al 2% de los montos que le quedan a las casas de apuestas una vez entregados los premios.
De acuerdo con la Asociación de Permisionarios y Proveedores de Juegos y Sorteos, AC (APPJSAC), las operaciones de las casas de juego genera inversiones anuales de aproximadamente mil 500 millones de dólares.
Esta industria, refiere la asociación en un informe, es una fuente de ingresos para los gobiernos que a través del pago de impuestos genera entradas millonarias de impuestos como el ISR y el IETU, además de las Participaciones Federales, Participaciones Estatales que según cálculos de los permisionarios aporta alrededor de 200 millones de dólares anuales en materia de impuestos.
De acuerdo con datos de la dependencia, una de las empresas que más aportó en esta materia fue la Operadora Cantabria, quien en el año pasado dejó por participaciones 87.1 millones de pesos y Promotora de Inversiones Guerrero que dio a ganar 75.
6 millones de pesos al Gobierno federal.
La información de la página electrónica de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, refiere que esta empresa tiene como accionistas a Ramón Cevallos De Cima, Jorge Hank y Alberto Munguía.
Fuente: El Mañana