Roberto Garduño, Enrique Méndez, Andrea Becerril, Víctor Ballinas y Ciro Pérez
El PRI en la Cámara de Diputados afirmó que al contrario de lo que afirman la OCDE y el gobierno de Felipe Calderón, no existe ningún subsidio a las gasolinas y el diesel. Los incrementos mensuales de los combustibles obedecen a una política de venta barata de crudo a trasnacionales e importación de refinados caros, señaló.
En un análisis de la bancada priísta sobre los precios de los combustibles al 17 de mayo –dos días después del más reciente aumento–, se muestra que la gasolina Magna ha pasado de 6.74 pesos por litro a 9.16 (39.09 por ciento más) en el sexenio calderonista, y la Premium de 8.29 a 10.30 pesos (23.76 superior).
En el Senado, Pablo Gómez, del PRD, rechazó la recomendación del organismo porque “es la visión de los países más ricos que aconsejan a algunos invitados, como México, qué hacer”.
Preguntó por qué la OCDE no sugiere también a las potencias, como Estados Unidos, que eliminen los subsidios a sus agricultores, y consideró que mejor debiera sugerir al gobierno mexicano que cobre impuestos a los grandes ingresos.
En entrevista aparte, el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, sostuvo que el gobierno federal ha sido “absolutamente responsable” en el tema de la gasolina. Durante los 10 años de gobiernos panistas, sostuvo, ese combustible ha aumentado 64 por ciento, mientras de 1990 a 2000, en que gobernó el PRI, las gasolinas subieron 430 por ciento.
A su vez, la dirigencia nacional del PRI insistió en la urgencia de congelar los precios de la gasolina y del diesel para disminuir la crisis que acarrea el excesivo costo del transporte en prácticamente todos los sectores de la actividad económica del país.
El análisis realizado por la fracción parlamentaria del PRI en San Lázaro indicó que tampoco se justifican los gasolinazos mensuales, porque el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación se ha incrementado 71.23 por ciento en el mandato de Calderón, lo que le ha garantizado recursos adicionales.
De acuerdo con esa revisión, hasta el sábado pasado el gobierno ha aplicado 76 aumentos a las gasolinas. En el caso del diesel, refirió que al empezar el sexenio el primero de diciembre de 2006, los consumidores pagaban 5.70 pesos por litro, pero ahora desembolsan 9.52 pesos, un aumento de 3.82 pesos o 67.01 por ciento.
“La gasolina más cara es la Premium, que representa sólo 5 por ciento de los combustibles vendidos en el país, con precios prohibitivos, y en distintos momentos superiores a los que rigen en Estados Unidos, como marco de referencia del mercado internacional de los combustibles. Inició la gestión de Calderón a 8.29 pesos, ha subido 1.97 para quedar en 10.30, un aumento de 23.76 por ciento”, detalló.
Fuente: La Jornada
El PRI en la Cámara de Diputados afirmó que al contrario de lo que afirman la OCDE y el gobierno de Felipe Calderón, no existe ningún subsidio a las gasolinas y el diesel. Los incrementos mensuales de los combustibles obedecen a una política de venta barata de crudo a trasnacionales e importación de refinados caros, señaló.
En un análisis de la bancada priísta sobre los precios de los combustibles al 17 de mayo –dos días después del más reciente aumento–, se muestra que la gasolina Magna ha pasado de 6.74 pesos por litro a 9.16 (39.09 por ciento más) en el sexenio calderonista, y la Premium de 8.29 a 10.30 pesos (23.76 superior).
En el Senado, Pablo Gómez, del PRD, rechazó la recomendación del organismo porque “es la visión de los países más ricos que aconsejan a algunos invitados, como México, qué hacer”.
Preguntó por qué la OCDE no sugiere también a las potencias, como Estados Unidos, que eliminen los subsidios a sus agricultores, y consideró que mejor debiera sugerir al gobierno mexicano que cobre impuestos a los grandes ingresos.
En entrevista aparte, el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, sostuvo que el gobierno federal ha sido “absolutamente responsable” en el tema de la gasolina. Durante los 10 años de gobiernos panistas, sostuvo, ese combustible ha aumentado 64 por ciento, mientras de 1990 a 2000, en que gobernó el PRI, las gasolinas subieron 430 por ciento.
A su vez, la dirigencia nacional del PRI insistió en la urgencia de congelar los precios de la gasolina y del diesel para disminuir la crisis que acarrea el excesivo costo del transporte en prácticamente todos los sectores de la actividad económica del país.
El análisis realizado por la fracción parlamentaria del PRI en San Lázaro indicó que tampoco se justifican los gasolinazos mensuales, porque el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación se ha incrementado 71.23 por ciento en el mandato de Calderón, lo que le ha garantizado recursos adicionales.
De acuerdo con esa revisión, hasta el sábado pasado el gobierno ha aplicado 76 aumentos a las gasolinas. En el caso del diesel, refirió que al empezar el sexenio el primero de diciembre de 2006, los consumidores pagaban 5.70 pesos por litro, pero ahora desembolsan 9.52 pesos, un aumento de 3.82 pesos o 67.01 por ciento.
“La gasolina más cara es la Premium, que representa sólo 5 por ciento de los combustibles vendidos en el país, con precios prohibitivos, y en distintos momentos superiores a los que rigen en Estados Unidos, como marco de referencia del mercado internacional de los combustibles. Inició la gestión de Calderón a 8.29 pesos, ha subido 1.97 para quedar en 10.30, un aumento de 23.76 por ciento”, detalló.
Fuente: La Jornada