En su intento por favorecer electoralmente al PAN, el presidente Felipe Calderón infla las cifras de empleo y, envalentonado, exige la aprobación de la reforma laboral. Afirma que en su gestión se han creado un millón 800 mil plazas, cifra muy por debajo del millón 200 mil que se necesitan cada año, además, no sólo incumplió las metas de generar empleo, sino que creció el rezago por los miles de trabajadores que fueron mandados a la calle en su sexenio.
Tras señalar lo anterior, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) indicó que miente Felipe Calderón en materia de empleo y oculta las condiciones de precariedad de los trabajos generados, donde la mayoría de las plazas tienen salarios bajísimos, sin seguridad social ni prestaciones y en total indefensión ante la voluntad de los patrones.
Esta organización planteó que el gobierno calderonista no ha entendido que los derechos de las y los trabajadores mexicanos no son materia de campaña electoral ni moneda de cambio. Consideró indispensable que el movimiento sindical independiente refrende su rechazo a la reforma laboral regresiva que busca imponer.
En un juego de propaganda y chantaje Calderón exigió a los diputados, a aprobar la reforma laboral, y los priístas le respondieron que si destraba la Ley de Seguridad Nacional, al día siguiente aprobarían la laboral. Esto es una vergonzosa demostración de que a la clase política mexicana lo único que le importa son sus intereses, indicó el Cilas.
Fuente: La Jornada