La procuraduría capitalina investiga esta modalidad de robo; usuarios aseguran que choferes ofrecen alguna bebida para drogarlos, robarlos y dejarlos abandonados en medio de la carretera.
Ciudad de México.- La procuraduría capitalina investiga una nueva modalidad de robo a usuarios de transporte público, en específico a los que utilizaron taxis —de entre los que destacan los de sitio—, así como el servicio de Uber, debido a que de noviembre del año pasado a la fecha se han presentado siete denuncias en las cuales los clientes aseguran que fueron drogados por los taxistas para después robarlos y dejarlos abandonados en medio de la carretera.
Los afectados aseguran que los choferes les ofrecen botellas de agua, alguna bebida energética o incluso café que de inmediato ingieren, después pierden el conocimiento y aparecen deambulando en lugares que no conocen, sin teléfono celular, tarjetas bancarias ni dinero en efectivo.
Tres de las siete víctimas han terminado en hospitales, porque la dosis que les dieron para drogarlos fue muy fuerte y provocó que casi sufrieran un ataque al corazón.
La procuraduría capitalina indaga que esta nueva modalidad de robo puede ser organizada por una red de meseros, valet parking y choferes de la zona de Polanco, Centro y corredor Roma-Condesa, pues es ahí donde han ocurrido los atracos.
Este grupo de delincuentes aparentemente se está extendiendo a Santa Fe y en la frontera con el Estado de México, pues el hecho más reciente, según la carpeta de investigación CI-FCJ/CUJ-1/UI-1S/D/00547/03-2018 iniciada por el delito de secuestro exprés, ocurrió en esta zona.
La víctima solicitó el servicio de Uber, le ofrecieron una bebida y cuando recuperó el conocimiento deambulaba por Interlomas.
Otro factor común que llama la atención a las autoridades es que las víctimas aparentemente son previamente seleccionadas, pues oscilan entre los 30 y 40 años de edad, con poder económico y todos salen en estado de ebriedad de antros y cantinas de los sectores identificados.
Al estar solos, los conminan a evitar un accidente y pedir un sistema de transporte de su preferencia, después son drogados y robados por los choferes. Por este motivo, analizan varias cámaras de seguridad de las inmediaciones de los antros y cantinas de Polanco, el Centro y el corredor Roma-Condesa, para lograr establecer si estos atracos son planeados de manera premeditada o son hechos aislados; es decir, si son delincuentes solitarios que utilizan el mismo método para robar a jóvenes alcoholizados que solicitan sus servicios.
Fuente: El Universal