A casi siete años de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y autoridades federales dieron por concluidos los acuerdos para la operación de centros generadores de energía eléctrica, ahora a cargo de los trabajadores del extinto organismo, así como la recepción de fábricas y talleres del desaparecido organismo que surtía de energía a la zona central del país.
Igualmente, a partir del 15 de agosto próximo se iniciará el pago de indemnizaciones para los 14 mil 500 trabajadores que desde octubre de 2009 se mantuvieron en resistencia, para recuperar su fuente de empleo.
"Prácticamente vamos a implementar la última etapa que es la entrega de las fábricas y talleres (para ser operado) con nuestra cooperativa; ya tenemos nuestra empresa de generación 'Fénix', la cual inició operaciones en noviembre pasado",dijo Martín Esparza, secretario general del SME, al término de una reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación.
Esta - agregó- es ya la etapa final para dar por concluida esta negociación que lo hemos dicho muy claro, es una negociación transitoria, que nos permite mantener la vigencia del SME porque tenemos ya un nuevo contrato colectivo con una empresa de generación (de energía), somos sindicato nacional de industria y, por otro lado tendremos una empresa propia, la cooperativa LF del Centro.
De 2009 a la fecha, comentó, 211 electricistas – afiliados al SME- fallecieron, cuyos deudos recibirán el finiquito correspondiente.
Esparza precisó que actualmente ya generan energía en la hidroeléctrica Necaxa y en Lerma; próximamente entrarán en operación otras plantas como la Alameda. “Ya tenemos 14 permisos más de generación; iniciamos el desmantelamiento de la termoeléctrica Jorge Luque, en el Estado de México, para construir dos plantas de ciclo combinado y poder tener mil 700 megawats para abastecer Valle de México y zona metropolitana”.
La empresa del SME busca tener filiales para suministros y comercialización de energía eléctrica.
Fuente: La Jornada| Por Fabiola Martínez y Emir Olivares