martes, 5 de julio de 2016

Energía barata, el cuento chino de la reforma| Los empresarios levantan la voz por alza en electricidad; ¿y la Reforma Energética?, reclaman

Oaxaca es uno de los estados con más explotación de energía renovable por parte de empresas privadas, y también donde mayores conflictos sociales se han reportado. Foto: Cuartoscuro

Atrás quedó el discurso oficial que, tratando de vender a toda costa la Reforma Energética –hoy cercana a los dos años de implementación– prometió fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) para hacerlas empresas “de clase mundial”, productivas, eficientes y competitivas.

Lejos también se ve la palabra empeñada por el Presidente Enrique Peña Nieto, sus secretarios de Estado, directores generales de la CFE y Pemex, y legisladores del PRI – principalmente los que operaron la aprobación de la reforma: Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinador en la Cámara de Diputados; Emilio Gamboa Patrón, líder de esa bancada en el Senado de la República, y David Penchyna Grub, quien fungió como presidente de la Comisión de Energía en la Cámara Alta–, de que los mexicanos tendríamos tarifas bajas de electricidad y combustibles, energía abundante, aumento en la producción de petróleo y gas, creación de empleos y, como consecuencia, crecimiento económico.

El artificio con el que vendieron esa oferta duró poco, apenas y si comenzaron a aparecer las nuevas reglas del juego.

Ahora, en los últimos cuatro días, el Gobierno federal asestó a los consumidores mexicanos –los grandes y los pequeños– alzas en las gasolinas y en las tarifas eléctricas, que ponen en evidencia que la reforma no ha hecho sino dejar en mayor indefensión a los usuarios, en particular a los mexicanos sumidos en la pobreza, que ya son la mitad de la población.

Tanto los aumentos en gasolinas como en electricidad repercutirán, además, en un aumento de precios, por más que el Banco de México afirme que la inflación está controlada con su alza “preventiva” a las tasas de interés.

Sin embargo, lo de la electricidad prende las alarmas en todos el país.

Se sabe que este bien, de primera necesidad, es el más importante en materia energética. Es el que tiene mayor alcance para detonar el desarrollo de una comunidad, porque es fundamental en todas las cadenas productivas.

Por ello los ciudadanos no dejan de consumirla –aun cuando sea cara–. Y por ello también las alzas en sus tarifas generan un inmediato reclamo, pues encima el servicio sigue siendo deficiente en la red de suministro: cortes, apagones, bajas o altas tensiones que repercuten en el daño de equipos, etcétera.

El Gobierno federal, ya con la reforma en marcha, se ha convertido en regulador, licitador de proyectos y, sobre todo, facilitador de las inversiones privadas.

Pero, como ha sido regla en este sexenio, ha dejado de lado los riesgos que eso implica y, además, mantiene ojos y oídos cerrados a los reclamos ciudadanos.

Otra vez: se equivoca al subestimar la importancia de un bien como la energía eléctrica y privilegiar los intereses económicos de las compañías, e insistir en una mentira, ingeniosa según ellos: el cuento chino de que, a la larga, la presencia de más compañías traerá no sólo electricidad barata sino más empleo y riqueza para el país.

Ahí se han abierto ahora nuevos conflictos entre empresas privadas y los propios gobiernos federal y locales con pueblos indígenas, comuneros, ejidatarios y pequeños propietarios, que se niegan a ser despojados a la mala de sus tierras.

Y esa resistencia a los megaproyectos eléctricos está siendo una suerte de contagio por todo el país, ante comunidades cansadas de abusos, destrucción ambiental de sus recursos naturales y presencia del crimen organizado.

En fin que más que avanzar hacia un equilibrio, la reforma privatizadora –que apuesta por un mercado que se mueve por la oferta y la demanda, y altamente especulativo– ha resultado una historia llena de fantasía.

Los empresarios levantan la voz por alza en electricidad; ¿y la Reforma Energética?, reclaman

El aumento en las tarifas eléctricas anunciado por la Comisión Federal de Electricidad el pasado domingo no sólo tomó por sorpresa a los ciudadanos, también a los empresarios, pues el discurso gubernamental para impulsar la Reforma Energética aseguraba que habría un descenso en los costos de la energía. Diversos organismos industriales advirtieron que las empresas del sector difícilmente podrán absorber este incremento y advirtieron que eventualmente afectaría al consumidor.

Diversos organismos industriales advirtieron que las empresas del sector difícilmente podrán absorber el incremento a las tarifas eléctricas que anunció la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pasado domingo, pues se da en un contexto en el que los costos de los productores que importan componentes se han elevado debido a la depreciación del tipo de cambio y al reciente aumento a las gasolinas.

El pasado domingo, la CFE informó de un aumento del 2 al 5 por ciento en las tarifas eléctricas para el mes de julio, el cual afectará a los sectores industrial, comercial y domestico de alto consumo.

La CFE justificó e incremento debido al aumento en los precios del combustible que se utilizan para generar energía eléctrica.

“Los combustibles y gas natural tuvieron una alza en sus precios de un 8.4  y 18 por ciento respectivamente, lo cual resulta imposible mantener las tarifas bajas que prometió la Reforma Energética”, precisó en un comunicado.

Indicó que después de cumplirse 18 meses consecutivos de reducciones a las tarifas eléctricas para el sector industrial en su comparación interanual, éstas aumentan para el mes de julio de 2016 respecto a julio de 2015.

Las tarifas eléctricas para este sector tendrán un incremento entre el 2 y 5 por ciento, en el comercial será entre el 5 y 7 por ciento, mientras que para el doméstico de alto consumo las tarifas registraron un incremento del 6.8 por ciento, respecto al mismo mes del año pasado.

El alza anunciada por la empresa productiva del Estado tomó por sorpresa a los empresarios, por lo que los industriales trasladarán el alza de tarifas eléctricas al consumidor, mientras que los incrementos muestran que se seguirá dependiendo de la volatilidad internacional.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) aseveró que el alza de la electricidad tendrá un impacto directo para el sector industrial y propuso al Gobierno federal que se analice la posibilidad de modificar el programa de eficiencia energética para facilitar la planeación financiera de las empresas ante eventuales incrementos en las tarifas eléctricas.

El presidente del organismo, Enrique Guillén Mondragón, sostuvo en entrevista para el diario La Jornada, que la estrategia gubernamental de reducciones mensuales en el costo de la energía eléctrica, que se aplicó durante 18 meses, permitirá por el momento amortiguar los costos de producción, de tal manera que no se afecten precios al consumidor, pero reconoció que difícilmente será absorbido en su totalidad por la planta productiva.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) también fijó su postura respecto al alza en las tarifas eléctricas. Criticó que parte del aumento anunciado el domingo es resultado del cambio en la metodología de cálculo del precio del gas natural, que la confederación cuestionó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) desde marzo pasado, y del que, dijo, no han recibido respuesta.

En un comunicado la Concamin señaló que de corregirse el doble cobro de transporte en el gas natural, las tarifas eléctricas bajarían 10 por ciento.

La cúpula empresarial también propuso que las autoridades revisen el doble cargo en el transporte del gas natural que se está cobrando desde marzo pasado, así como que consideren un ajuste en las Bases del Programa de Eficiencia Energética.

La Concamin pide sustituir la tasa de interés vigente TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio) más cinco puntos, por una que facilite la planeación financiera de las empresas que se acojan a los beneficios de dicho programa, especialmente ahora que ha comenzado el ciclo alcista de las tasas de interés.

El organismo empresarial advirtió que el aumento en las tarifas eléctricas acrecienta la presión sobre las empresas y reduce el margen de maniobra disponible para evitar el traslado a los precios finales, a los que accede el consumidor.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), centro de análisis del sector privado del cual forman parte industrias que utilizan energía eléctrica de manera intensiva, dijo que el anuncio tomó por sorpresa a los empresarios, pues el discurso gubernamental para impulsar la Reforma Energética aseguraba que habría un descenso en los costos de la energía.

Ayer, en entrevista con diversos medios nacionales, el director de la CFE, Enrique Ochoa Reza, sostuvo que aún con el incremento previsto en las tarifas de la electricidad para consumo industrial y doméstico, aún se mantienen en un nivel competitivo con respecto al pasado reciente.

CÁMARAS ESTATALES RECHAZAN AUMENTO

El incremento en la tarifas de energía eléctrica que aplicará este mes de julio por la Comisión Federal de Electricidad a comercios, hogares e industrias en todo el país, es un golpe duro a la economía de todos los mexicanos, expresó Guillermo Romero Rodríguez, presidente de la Fecanaco Servytur de Sinaloa.

“Es un golpe duro a la economía de todos, el problema que estamos viviendo hoy es que México es que estamos importando más petróleo de lo que exportamos, por esas razones del déficit en los últimos tres meses ha sido complicado para México en el tema de los hidrocarburos”, explicó.
Comentó que el Gobierno federal esperó a que pasaran las elecciones para anunciar todos estos incrementos que están saliendo a la luz como los son la gasolina, la energía eléctrica y el cemento.

“Es un tema que nos afecta, el tema de la Reforma Energética, se ha hablado de lo contrario, la energía iba a bajar de precio, la gasolina no iba a subir, y ha sido todo lo contrario, estamos viendo la ola de incrementos, que ahorita ¿A quién le va a afectar? Pues a todo aquel que su producto tenga que ver con los procesos de combustible”, dijo.
En la cuestión del comercio, servicios y turismo, el líder de la Fecanaco en la entidad dijo que tendrán que soportar en los primeros meses las embestidas, sin embargo los obligará en su momento también a incrementar por las alzas.

“Vamos a ser muy conservadores, a cuidar la energía, pero realmente si hay una afectación directa hoy a todos los empresarios, a todos los mexicanos y a todos los usuarios que están pagando un recibo de luz, y estamos viendo que es lamentable la ola de incrementos”, añadió.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Yucatán, Mario Can Marín, aseguró que el sector industrial rechaza de manera enérgica el incremento en las tarifas eléctricas anunciado por la CFE.

En conferencia de prensa con medios locales, precisó que tanto la iniciativa privada como el gobierno estatal, siempre se han manifestado porque la industria cuente con mejores condiciones para ser competitiva a través de la conectividad e infraestructura, así como con el abastecimiento de gas natural, situación a la que la CFE debería sumarse, y no solamente subir sus tarifas.

De acuerdo con Agustín Rodríguez López, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET), los ajustes a la alza en los precios de los combustibles y la energía eléctrica impactarán en un 40 por ciento en las ganancias de las más de 10 mil empresas que cotizan actualmente ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En entrevista con medios locales dijo desconocer las pérdidas que tendrán las empresas locales luego de los incrementos a los precios de las gasolinas y recientemente de la luz.

Rodríguez López comentó que algunos comerciantes y empresarios suelen destinar hasta el 40 por ciento de su capital en estos servicios y consideró necesario que autoridades estatales busquen acuerdos o convenios para que estos productos y servicios no afecten al sector empresarial y a la ciudadanía en general.

Fernando Ortiz González, presidente de la Asociación de Hoteleros en Veracruz-Boca del Río mencionó que el segundo gasto más importante de los empresarios hoteleros es el pago de energía eléctrica, por lo que se encuentran inconformes por el próximo aumento a este servicio.

En entrevista para el diario local Al Calor Político, dijo que las reformas estructurales no brindaron los resultados esperados. Expresó que en ningún momento habían considerado que habría un incremento de tal magnitud.

Por su parte, José Luis Sánchez Garza, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas consideró que los aumentos a gasolina y luz podrían subir otros productos de la canasta básica.

En entrevista para medios locales dijo que el Gobierno no es capaz de mantener el flujo efectivo y lo más fácil es aumentar los precios en la gasolina y la luz.




Fuente: Sin Embargo| Por Rita Varela Mayorga| La Redacción