Javier Duarte, gobernador de Veracruz y Héctor Yunes, excandidato a la gubernatura. Fotos: Yerania Rolón
Ayer, el senador con licencia dio una rueda de prensa para exigir a su compañero de partido que “por decoro y vergüenza” renuncie a la gubernatura o pida licencia para que pueda rendir cuentas ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Luego escribió en su cuenta de Twitter: “Lamento mucho que un militante de mi partido, @Javier_Duarte, haya encabezado quizá la peor gestión que se recuerde en #Veracruz”.
Esta mañana Duarte le contestó por la misma vía: “Héctor: Yo gané contra el mismo adversario, en tu campaña respeté tu estrategia, no esperes un resultado distinto si sigues haciendo lo mismo”.
La hija de Yunes Landa, de nombre Andrea, fue la encargada de responder a dichos señalamientos: “No, Duarte, no ganaste tú en el 2010, ganó el PRI, pero en está ocasión, perdimos por ti (sic). Fue un voto de castigo contra ti, recuérdalo”.
A través de Alberto Silva, diputado federal con licencia y actual vocero de Duarte, ayer por a noche un grupo de legisladores federales oriundos de Veracruz emitió una carta para “cerrar filas” y mostrar “su respaldo” al mandatario priista, a quien restan 138 días para concluir su mandato. No obstante, a nivel local los legisladores de su partido siguen dándole la espalda en las iniciativas que ha enviado al Congreso.
Hoy, en sesión legislativa, el priista Ciro Félix Porras pidió a la Mesa Directiva del Congreso local retirar de la orden del día una iniciativa con proyecto de ley para “basificar” a más de 24 mil trabajadores de confianza del gobierno estatal, amparados en una figura denominada “Servicio Público de Carrera en la Administración Pública Centralizada del Estado de Veracruz”.
La solicitud de Félix Porras de no votar esa iniciativa ocasionó el aplauso de algunos de los diputados locales del PRI y de la fracción parlamentaria del PAN y el PRD.
Por su parte, el legislador Julen Rementería del Puerto presentó un anteproyecto con punto de acuerdo para que comparezca el titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis), a fin de que explique las supuestas irregularidades en el monto de recaudación del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
“Hay una diferencia entre lo que el Orfis detecta y lo que el Informe de la Sefiplan presenta, pues hay más de 6 mil millones de pesos que no han sido depositados. Para esto únicamente existe el sustento del artículo 188 del Código Financiero que faculta al Ejecutivo a disponer de los fondos, así como su registro y que sean manejados de manera temporal y centralizados por la secretaría”.
Rementería aseguró que hay una miopía política y financiera por parte del Orfis, en incluso ironizó que podría pasar un elefante frente al inmueble de fiscalización y sus auditores serían capaz de no verlo.
“El Congreso de Veracruz le aprobó al Ejecutivo estatal en 2011 la contratación de endeudamiento para pagar obras y servicios públicos por un monto de 17 mil 400 millones de pesos, dejando comprometidos porcentajes de las participaciones federales que corresponden al Estado. Por lo tanto, es presumible que estas deudas ya han sido liquidadas. Las finanzas de Veracruz están colapsando y es necesario aclarar en dónde están los recursos de este impuesto antes de comprometerlo para el pago de pasivos”, indicó Rementería del Puerto.
A este anteproyecto –turnado a la Junta de Coordinación Política para su estudio– se sumaron los diputados perredistas Jesús Alberto Velázquez Flores y Ana María Condado Escamilla, así como el legislador del Partido del Trabajo (PT) Eladio del Ángel Zumaya.
En una maratónica sesión legislativa, el Congreso local también acordó dejar sin efecto la convocatoria para la designación del titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, aprobada por el Pleno legislativo el pasado jueves 7, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) interpuso una acción de inconstitucionalidad en contra de las reformas avaladas en materia de anticorrupción.
Finalmente la secretaria de la Mesa Directiva, Ana Cristina Ledezma López, dio lectura al punto de acuerdo de la Junta de Coordinación Política relativo a este asunto, en el que expone que legisladores integrantes de la Comisión de Procuración de Justicia, presidida por la diputada Marcela Aguilera Landeta, presentan las razones que los motivan a solicitar dejar sin efecto la citada convocatoria.
Duarte obtiene “respaldo” de 128 ediles; acusa Yunes Landa que fueron presionados
XALAPA, Ver.- A través de una carta sin rubricas 128 alcaldes, la mayoría del PRI, comunicaron al presidente Enrique Peña Nieto su “respaldo social” al gobernador Javier Duarte, con el fin de que éste concluya su mandato constitucional, al sostener que con el aún mandatario estatal hubo “acciones y obras” en beneficio de los veracruzanos, así como “paz social”.
En contraste el priista Héctor Yunes Landa, candidato perdedor a la gubernatura, acusó en un boletín que recibió innumerables llamadas de los ediles, quienes se quejaron de haber sido “amenazados”, “presionados” u “obligados” a firmar el desplegado, so pena de recibir auditorías o persecución de cuentas por parte del Órgano de Fiscalización (Orfis).
En la escueta misiva, donde se incluyen nombres y municipios que gobiernan los 128 alcaldes, de 212 posibles que conforman la entidad, destaca la ausencia del edil priista de la capital del estado, Américo Zúñiga Martínez, otrora aliado incondicional de Duarte de Ochoa.
Por el contrario, Zúñiga Martínez optó por presumir en sus redes sociales una fotografía abrazando al nuevo presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien en su discurso inaugural exigió la renuncia o dimisión de los “gobiernos corruptos” que tanto dañaron al partido.
En un mensaje soterrado, el alcalde de Xalapa encabezó la tarde de ayer un acto de premiación al “mérito jurídico”, en donde leyó la siguiente letanía, en medio de las acusaciones en contra de Javier Duarte por enviar un paquete de iniciativas para “blindar” su salida del cargo.
“Gobierno y sociedad que no construyan en la realidad un verdadero estado de derecho, sólo viven quimeras, imaginarios escenarios de estabilidad y bienestar social… las ambiciones personales que pretendan utilizar el brazo de la justicia para saciar odios, venganzas o encubrir prácticas de impunidad y corrupción están destinadas al escrutinio público y a su inevitable condena”, sentenció el priista Américo Zúñiga.
Aunque en el acto estuvieron presentes diversos magistrados y funcionarios municipales y servidores públicos del PRI, estuvo ausente el priista Javier Duarte.
Mientras en la misiva que enviaron los alcaldes veracruzanos a Peña Nieto, acusando copia al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los ediles también piden su intervención para “calmar las ansias” del gobernador electo, el expriista Miguel Ángel Yunes Linares.
“Intervengan ante el gobernador electo de Veracruz para que calme sus ansias y asuma su responsabilidad de respetar cabalmente los tiempos establecidos en la Constitución, para dar paso a un proceso de relevo gubernamental en nuestra entidad, de manera ordenada, legal y eficaz”, demandan en la misiva.
De esta manera, en el texto hacen recordar que la administración de Duarte de Ochoa concluye hasta el 30 de noviembre, y que el próximo gobernador iniciará su mandato cuando realice su protesta al cargo ante el Congreso local, el 1 de diciembre de este año.
En contraste, el senador con licencia y candidato perdedor, Héctor Yunes, emitió un comunicado en donde expone que el actual gobierno prepara una ofensiva mediática para hacer creer a la sociedad que Duarte de Ochoa cuenta con respaldo social.
“El actual gobierno pretende generar la percepción de que hay apoyo por parte de la clase política local… debe cesar la política de la esquizofrenia. Los respaldos no se ganan con amenazas, el respeto con manotazos ni el grito sustituye a la persuasión. Tristemente la persecución ha sustituido al diálogo y a la negociación”, acusa el también político priista.
Fuente: Proceso| NOÉ ZAVALETA