El cuerpo de Ramón en Michoacán. Foto: Especial
El cadáver de Ramón, de entre 65 y 70 años de edad, fue localizado el viernes 5 en un campamento rústico construido por él mismo en un predio de la calle Constelación esquina con Álvaro Obregón de la colonia Nueva Lázaro Cárdenas, en esta ciudad productora de carne porcina.
Tras el hallazgo, el área fue resguardada por elementos de la Policía Estatal para evitar el ingreso de curiosos y en apego a la Cadena de Custodia. Posteriormente los restos del indigente fueron trasladados al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley correspondiente y determinar las causas del deceso.
“El hombre quedó sobre una cama que tenía, en esto que podemos decir era un campamento hecho con ramas, plásticos, lonas y piedras. Vivía en muy malas condiciones, y te puedo decir que tenía signos de un alto grado de desnutrición, el cual lógicamente coadyuva a tener serios problemas de salud. No sabemos sí murió de esto o no, es algo que ya le compete investigar a la Procuraduría (General de Justicia), pero es muy triste ver que este señor era ya prácticamente un esqueleto con piel”, comentó uno de los testigos que pidió el anonimato.
La fotografía del hombre fue subida a las redes sociales y con ella decenas de comentarios en los que se critica la omisión de las autoridades para hacerle frente a la pobreza, entre ellas el DIF municipal dirigido por Socorro León Becerra.
Aquí algunos de los comentarios:
– “El día de ayer nos dimos cuenta, horrorizados, de que en tan progresista ciudad un hombre, indigente, mayor de edad, murió de hambre, de esa hambre que convirtió su cuerpo en huesos forrados de pellejo…”
– “Surge la indignación, vergüenza y los peores sentimientos contra las autoridades tanto civiles como religiosas (católicas y de otras creencias) que dicen que aman al prójimo, lo que, según leemos en la nota publicada anoche, es mentira”.
– “Porque no es cierto que las instituciones tanto del DIF, y demás, que se dicen proteger a los seres más abandonados se hayan preocupado por el hombre que se murió de hambre… así como tampoco es cierto de que los que se dicen religiosos se preocupen por el que tiene hambre, frío y sed, porque dejaron morir, como se dice popularmente, frente a sus narices al anciano indigente en referencia… (Y con perdón de los que sí cumplen los mandatos de la iglesia católica): los sacerdotes y demás asociaciones religiosas, ¿visitarán a Jesús, que está en los pobres y hambrientos, en los que no tienen techo ni bocado alguno para llevarse a la boca?”
– “El Papa Francisco les ha ordenado que dejen la comodidad de sus escritorios y que salgan a la periferia, a las colonias, que auxilien al prójimo sufriente… y su voz es como la de San Juan Bautista, que caía en oídos sordos…”.
“Ah, y los señores políticos… ¡vaya con los políticos!… ¿a los del DIF y de protección a los adultos mayores les importarán los seres más necesitados? La respuesta surge de inmediato: les vale madre el hambre de los pobres”.
– “Mil disculpas a los que se sientan aludidos, pero es que causa coraje, impotencia y decepción saber que en tal ciudad, La Piedad, Michoacán, próspera (económicamente), una persona se murió de hambre).
Hasta ahora las autoridades aludidas no han dicho nada al respecto.
Fuente: Proceso| FRANCISCO CASTELLANOS J
