CHILPANCINGO, Gro.- El presidente Enrique Peña Nieto no fue el único que posó para la foto con el narcoalcalde de Iguala, prófugo de la justicia, José Luis Abarca Velázquez. También lo hizo el actual dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete.
El pasado 24 de febrero, Navarrete, el mismo que ayer ofreció perdón a los guerrerenses por haber postulado como presidente municipal a un personaje relacionado con el crimen organizado, estuvo de paso en Iguala, para para asistir al cumpleaños de la actual secretaria de Educación en la entidad, Silvia Romero Suárez. La fiesta se realizó en la finca de la funcionaria estatal.
En esa ocasión, el actual dirigente nacional del PRD departió con todo mundo, incluidos el diputado local Oscar Díaz Bello, y el edil buscado por las autoridades federales y cuyo proceso de desafuero inició ayer.
A pesar de que en aquel entonces ya existían señalamientos públicos en contra de Abarca Velázquez por sus presuntos nexos con el narco y por el asesinato de dirigentes perredistas, Navarrete no tuvo empacho en fotografiarse con él.
Ayer el dirigente nacional perredista ofreció una disculpa pública a los guerrerenses por no ser nada cuidadosos a la hora de postular como alcalde de Iguala a un personaje ligado a la delincuencia organizada, en alusión al funcionario prófugo José Luis Abarca Hernández.
“Los perredistas asumimos nuestro error y ofrecemos al pueblo de Guerrero nuestras disculpas y pedimos su perdón”, dijo.
La historia de un narcoalcalde en Iguala, Guerrero
Fuente: Proceso| EZEQUIEL FLORES CONTRERAS