El gobierno federal trató de “aprovecharse” en la reunión con padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala y estudiantes normalistas, para acordar indemnizaciones y apoyos a la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, denunció el secretario general del comité estudiantil Ricardo Flores Magón, David Flores Maldonado.
En el encuentro en la residencia oficial de Los Pinos con el Presidente Enrique Peña Nieto, los familiares de los 43 desaparecidos, estudiantes, y familiares de Gabriel Echeverría y Alexis Herrera Pino, asesinados en el 2011 por policías en la Autopista del Sol, denunciaron que el ex Gobernador Ángel Aguirre Rivero ofreció a las familias dinero, casas y carros, a cambio de no seguir exigiendo justicia.
El papá de César Manuel Gonzáles Hernández –uno de los 43 estudiantes desaparecidos desde hace 34 días–, Mario González, sonrió por primera vez el miércoles porque iría a ver al Presidente, “quien nos daría una esperanza para encontrar a nuestros hijos”. Pero la decepción para don Mario fue mayúscula cuando oyó al mandatario replicar la misma información que les han dado el titular de la Procuraduría de la República, Jesús Murillo Karam, y el de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong. “No hubo nada nuevo” en la información de las investigaciones de búsqueda.
El secretario general del comité estudiantil, Flores Maldonado, afirmó que el Primer Mandatario se mostró indiferente con los alumnos, pues saludó de mano a los padres y abogados que los acompañaban, pero no a la comisión de normalistas, a quienes sólo les extendió un saludo alzando la mano.
El miércoles pasado, la comisión de padres llegó a Los Pinos a las 12:45 de la tarde a bordo de tres autobuses escoltados por dos patrullas. Fue a las 14:00 horas cuando inició la reunión.
En el encuentro, previo acuerdo, se prohibió la presencia de medios de comunicación y del Gobernador Rogelio Ortega Martínez; asimismo, se acordó que los 43 padres de familia hablaran en el encuentro que duró cinco horas. Tras la reunión, el Presidente firmó 10 compromisos, pero de acuerdo con el testimonio del estudiante hubo un momento cuando el mandatario trató de evadir la firma del documento.
El dirigente recordó que cuando los papás reclamaron al Presidente, éste se mostró avergonzado y por momentos parecía que el sentimiento lo invadía y quería llorar. Entre los puntos destacan como prioridad rediseñar el plan de búsqueda de los estudiantes desaparecidos, la creación de una comisión mixta de seguimiento e información que proporcione los avances de las investigaciones a los padres, y que el gobierno facilite y apoye al equipo argentino de antropología forense en sus investigaciones, además de apoyo médico a los estudiantes heridos y que se encuentran graves de salud. Ofrecieron resolver carencias de Ayotzinapa, pero eso es secundario, dicen los normalistas.
El Presidente y su equipo de trabajo se concentraron en tratar de acordar una reunión para ayer, después de revisar el plan de atención a víctimas y acordar mesas de trabajo de re dignificación de las necesidades de la Normal de Ayotzinapa, incluso se planteó la posibilidad de que el Presidente visitara la escuela para constatar las condiciones en las que se encuentra, lo que fue rechazado de manera enérgica por los padres y los estudiantes, ponderando que primero el gobierno debería presentar a los estudiantes detenidos-desaparecidos en Iguala y después atender las necesitadas de la Normal Rural Rañul Isidro Burgos.
El dirigente estudiantil dijo que el Jefe del Ejecutivo federal planteó el incremento de 16 pesos por ración de comida a 35 pesos, que suma 105 pesos por tres comida al día para cada estudiante, y preguntó la cantidad de autobuses que se necesitan para las actividades escolares de los estudiantes, para que dejaran de retener autobuses. Otro de los puntos que el mandatario mexicano trató de evadir, según el testimonio del estudiante, fue el reconocimiento de la Normal rural como una comunidad estudiantil formadora de maestros que fue agraviada por los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala.
“El Presidente trataba de encontrar las palabras correctas para los padres y no firmar sus compromisos”, dijo el normalista, y recordó que comieron al terminar la reunión; es decir, casi seis horas después de su llegada a Los Pinos, mientras esperaban la firma del Presidente.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción