XALAPA, Ver.-El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, informó que en lo que va de su administración cuatro mil policías han sido dados de baja por no haber aprobado los exámenes de evaluación y confianza del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Los cuatro mil oficiales y comandantes dados de baja representan poco más del 40 por ciento del total de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que en los 212 municipios de Veracruz y bajo la figura de mando único se compone de 10 mil elementos, de los cuales mil 897 pertenecen al sexo femenino.
En entrevista, Duarte aceptó que esta entidad federativa es la que más elementos ha tenido que dar de baja porque no son “confiables” y no cumplen a cabalidad los requisitos del SNSP.
Al convivir con policías en la Academia de El Lencero, dentro de la semana de seguridad pública, el mandatario priista consignó que hoy que Veracruz cuenta con vacantes en la SSP, razón por la que se trabaja a marchas forzadas en continuar con la capacitación y egreso de nuevos elementos.
En el sexenio de Javier Duarte, de la Academia de Policía han egresado ocho generaciones de nuevos oficiales. En contraste la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan y la metropolitana Coatzacoalcos-Minatitlán han dejado de existir para dar paso a que policías estatales provenientes de otros municipios y de reciente formación en materia de seguridad ocupen su lugar.
“Estamos refundando una corporación, esto conlleva un proceso, no es de un día para otro, seguimos unos pasos, queremos lograr con eficacia los objetivos que nos hemos planteado, es una policía que no es del gobierno, es del pueblo y para el pueblo”, celebró Duarte.
La Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz continúa inmersa en la vorágine de críticas desde el violento desalojo de maestros y agresiones a periodistas ocurridas el pasado 14 de septiembre en la plaza Lerdo de Xalapa. Ahí además de lesiones y robos a reporteros, se detuvo al activista y fotógrafo Juan Alberto Arellano Mariano, a quien la fuerza pública puso a disposición del Ministerio Público Federal acusado de portación de armas de grueso calibre y posesión de enervantes. Arellano obtuvo su libertad 12 horas después al demostrar su inocencia.
Apenas el viernes 18 de octubre, Jacqueline Espejo Moctezuma, oficial del agrupamiento carretero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, denunció maltrato psicológico, golpes y amenazas de muerte por parte de elementos del cuerpo de elite y de reacción inmediata de la Policía Estatal Acreditable.
La joven dijo que el pasado jueves 3, después de abandonar el Cuartel San José, fue interceptada por la patrulla número 1397. De la unidad, detalló, bajaron cuatro policías encapuchados que la obligaron a descender del taxi 6859 y, posteriormente, la esposaron de pies y manos. Le pusieron vendas en los ojos, la golpearon y la torturaron.
El conductor del taxi, Andrés Aguilar Marín, de 37 años, también fue detenido por los cuerpos de elite y de reacción inmediata de la SSP. Dieciocho días después Aguilar Marín continúa desaparecido, denunció su hermana María del Rosario.
En la desaparición de ocho policías municipales de Úrsulo Galván, reportada el 11 de enero pasado, familiares y amigos de los oficiales también responsabilizan a los cuerpos de elite habérselos llevado.
Apenas en la primera semana de octubre la Secretaría de Marina-Armada de México arribó al Cuartel de San José, aglutinados los turnos de la Policía Estatal Conurbación Xalapa (integrada por nuevos policías). Las fuerzas armadas procedieron al pase de lista de 10 elementos; los oficiales nombrados fueron intervenidos por la Semar y puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República, para que se inicie una investigación por presuntos vínculos con el narcotráfico, confirmó una fuente de la corporación.
Fuente: Proceso| NOÉ ZAVALETA