TETELA DE OCAMPO, PUE.- La “clausura” de la mina del hombre más rico del mundo, el acuerdo de impedir el ingreso de su maquinaria y la exigencia al gobernador de Puebla para que declare a Tetela, Área Natural Protegida, fueron las repuestas de los habitantes de este lugar a la aprobación de Semarnat para que la Minera Frisco busque oro y plata en el cerro de Espejeras.
Por: LETICIA ÁNIMAS VARGAS
Más de 5 mil vecinos de Tetela de Ocampo caminaron desde el centro de la cabecera municipal hacia el poblado de La Cañada, donde se encuentra el monte concesionado por 50 años por el gobierno federal a la empresa de Carlos Slim Helú, acompañados de algunos miembros de organizaciones de la Sierra Norte poblana que comparte con ellos la defensa a la vida y a la tierra.
Como lo han venido haciende desde hace más de un año, los tetelenses externaron su firme rechazo a la mina, ahora en respuesta a la “condicionada” aprobación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitida a principios de octubre, que ordena a la empresa de Slim obtener el “consentimiento” de los pobladores antes de realizar cualquier trabajo de exploración en la serranía donde, además, se encuentran los manantiales que abastecen a más de 30 poblados.
Además reclamaron al gobernador Rafael Moreno Valle declare a Tetela “área natural protegida del estado de Puebla” y anunciaron el establecimiento de guardias “ciudadanas” para vigilar a partir de este fin de semana los acceso al municipio para impedir el paso de maquinaria de la empresa minera Frisco.
A un año de que salieran de manera multitudinaria a protestar contra la empresa de Slim, los habitantes de este municipio serrano que se han reivindicado como herederos de los batallones que triunfaron en la batalla del 5 de Mayo contra la intervención europea, decidieron clausurar de manera simbólica las labores de exploración y explotación de los metales preciosos que pretenden realizarse en Espejeras.
Fue en el centro de la población de La Cañada, donde están las ruinas de los socavones y el beneficio de los metales extraídos de manera artesanal en el siglo XIX, que agregaron al nombre de Tetela el apellido “del Oro”, donde Germán Romero González expresó la disposición de los lugareños de “defender con nuestra vida al pueblo de Tetela”.
Romero González señaló que los gobiernos del PAN y ahora la administración de priista de Enrique Peña Nieto entregaron 90 concesiones mineras en la sierra norte de Puebla, así como la autorización de ocho proyectos hidroeléctricos, lo que calificó como un “genocidio” contra los habitantes de los 31 municipios que serán afectados por la minero-energética.
Antes, junto con miles de tetelenses realizaron una ofrenda al manantial de agua que abastece a más de 30 mil habitantes, culto muy extendido entre los pueblos indígenas para los que el agua no sólo sirve para fines de subsistencia, sino que forma parte de su cosmovisión en torno a los dueños del mundo o itekome.
Fueron los cuetzaltecos los encargados de dirigir el ritual en el lugar donde se colocó una ofrenda en forma de cruz y se tocó el caracol señalando los puntos cardinales y representando a la madre tierra, al agua, al sol y al aire.
Fuente: Radio Expresión| LETICIA ÁNIMAS VARGAS