El profesor Juan Díaz de la Torre ni siquiera mencionó a Elba Esther Gordillo y sus carcelarias circunstancias a la hora de tomar posesión como nuevo dirigente negociado de un sindicato que apenas un par de días antes parecía encaminarse a la guerra política contra el gobierno federal.
En sus palabras cuidadosas no aparecieron la detención de la cacica, la consignación legal, el saqueo de las finanzas sindicales ni aristas filosas relacionadas con la reforma educativa. Un discurso que bien pudo haber sido pronunciado en otra fecha y en otras circunstancias, apenas refiriéndose a los malos entendidos generalizados sobre la tarea de los profesores, a una especie de confrontación natural con sectores socioeconómicos distantes del origen popular de los educadores públicos y a algunos aspectos procesales de la mencionada reforma que deberán ser atendidos y precisados.
En un párrafo sosegado, el nuevo dirigente sugerido por la Secretaría de Gobernación precisó: les convoco, primero, a mantener nuestra estrategia por la preservación de los derechos adquiridos, y efectivamente con seriedad, con responsabilidad, asumir que en los próximos meses hay que dar una pelea, una pelea responsable, clara, sin ambages, en que esos derechos se preserven, porque los compañeros lo merecen, pero sin estridencias y sin protagonismos, pero sí con precisión de que ahí esa es nuestra tarea.
Impreciso, SNTEnciado, añadió: El reto y la tarea (...) no es la realización de un evento, no es una marcha, no es un mitin, no es un volanteo, no es una reunión delegacional; es asumir que el privilegio de hablar por los maestros (...) implica asumir que es una lucha larga, permanente, que implica entregar la vida, y nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra capacidad en dar esa lucha. En otra parte de su alocución, Díaz de la Torre convocó a informar de los acuerdos tomados en ese consejo nacional, pero hacerlo significa no ser rehenes de aquellos que teniendo un micrófono y una cámara enfrente, todos los días se han dedicado en los últimos años a denostarnos, a lincharnos moralmente (...) yo no tengo (...) ninguna aspiración de estar en los medios. Compañeros, ahí deben estar los actores o los que dan espectáculo ( http://bit.ly/15m9eIG ).
Díaz de la Torre ha sido considerado el brazo derecho de la profesora Gordillo, de quien fue secretario particular. Su historial está plenamente concentrado en lo educativo y lo sindical: fue dirigente de la sección 16, de Jalisco, de cuya escuela normal había egresado; ha ocupado diversos cargos en el comité nacional y cumplido con múltiples comisiones y encargos de la jefa. En junio de 2011 fue electo por unanimidad como secretario general de la estructura presidida por la profesora que ahora está en prisión. Desde meses atrás suplía de facto a Rafael Ochoa Guzmán, quien había caído de la gracia de la todopoderosa, sobre todo por enfrentar a la hija, Maricruz Montelongo Gordillo, y al yerno Fernando González.
El terso desenlace del consejo nacional de los profesores tiene un fuerte tufo a arreglos en las alturas. Díaz de la Torre viajó la tarde del miércoles de Guadalajara a la ciudad de México para entrevistarse con el secretario de Gobernación, quien un día antes, apenas a unas horas de la detención de Gordillo, se había reunido con la senadora Mónica Tzasna Arriola, hija de la cacica y virtual cabeza del Partido Nueva Alianza. De Bucareli, Díaz de la Torre regresó a la capital de Jalisco para reanudar las sesiones del consejo nacional y procesar su autorizada designación como remplazo.
Los primeros indicios sugieren que el acuerdo consiste en llevar el caso penal de Gordillo por las vías del litigio, sin que haya presión o intervención del SNTE o del Panal, a los que pacificadoramente se ha ofrecido respetar su vida interna y la toma de decisiones, incluso en materia de oposición institucional a los trazos de la reforma educativa, en el caso del sindicato. Díaz de la Torre y Mónica Arriola se han sometido instantáneamente a una mordaza respecto a la situación de Elba Esther y han dado muestras de que se dedicarán aplicadamente a cuidar el buen funcionamiento de sus negocios políticos. Ya se verá si el nuevo dirigente es seducido por el peñismo y se voltea abiertamente contra su jefa venerada días atrás, o se presta a una estrategia elbista de control de daños y sobrevivencia como la de René Bejarano después del escándalo de los videos y las ligas. Hoy ocupa la presidencia y la secretaría general del SNTE en función de las circunstancias, pero el segundo cargo deberá ser electo en fecha por precisar, y entonces se verá si Gordillo se impone allí o se abre paso a una pieza futurista del peñismo.
La propia Gordillo se mantiene en el sendero de lo legal, sin alegatos políticos ni estridencias guerreras, con la oferta de que podría llevar su proceso penal en un hospital o en su domicilio particular, ya fuera en lo inmediato por razones de salud y luego en función de su edad. El dinero en controversia podría ser recuperado por el sindicato, aceptado por éste como gasto autorizado de cuotas de trabajadores o capturado por el gobierno federal, en un pacto de aceptación de lo que legalmente se decida y para lo cual Gordillo está decidida a pagar con largueza servicios jurídicos especializados en asuntos de política organizada.
Y mientras, Jaime Barrera, el director editorial de Público, el diario de Milenio en Guadalajara, ha publicado la versión no oficial de que la profesora Gordillo no llegó de San Diego a Toluca el día de su detención, sino de Guadalajara, pues ese mismo día habría estado de las 15:00 horas a pasadas las 17:00 en el salón Las Flores del Hotel Fiesta Americana que está frente a la Glorieta Minerva, en una reunión en la que se departía con música del Mariachi Nuevo Tecalitlán y tequila. Según Barrera, Gordillo últimamente venía con frecuencia a un tratamiento a base de células madre y en la fiesta frente al hotel donde sesionaría el consejo nacional del SNTE estuvo la cúpula de ese sindicato ( http://bit.ly/XG9LCO ). ¡Feliz fin de semana!
Fuente: La Jornada |Julio Hernández López