AENA y Abertis, firmas ibéricas, buscan seguir teniendo la decisión del consejo de administración de Grupo Aeroportuario del Pacífico .
Así como en España inversionistas de esa nación buscan evitar que Pemex tenga mayor presencia en el consejo de administración de la petrolera Repsol, en nuestro país las firmas ibéricas AENA y Abertis buscan bloquear a Grupo México en su intención de controlar Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).
La historia de los españoles dentro de los grupos aeroportuarios en México es reciente. La década pasada iniciaron su incursion en esta industria, y han buscado incrementar su presencia y controlar los consejos de administración de los corporativos donde tienen participación accionaria.
Actualmente, 15 por ciento de los títulos de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) se encuentran en posesión de APM, una sociedad conformada en partes iguales por las españolas AENA y Abertis, así como por la mexicana Corporación Mexicana de Aeropuertos (CMA).
Cada una cuenta con 33.3 por ciento del capital social del 15 por ciento del total de la empresa, mientras que el 85 por ciento restante está en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
GAP controla en México 12 aeropuertos, que en 2010 transportaron a 27 millones de pasajeros, 20 por ciento más que en 2003, cuando anunció su salida a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a la par que les fue entregada la concesión federal.
Las terminales aéreas más importantes que controla GAP son los aeropuertos de Tijuana, Guadalajara, Puerto Vallarta y Los Cabos, aunque los 12 le generaron ingresos en total por más de 338 millones de dólares y ganancias por más de 116 millones 50 mil dólares.
En el caso de Abertis, tuvo ingresos en 2010 por cinco mil 629 millones de dólares, de los cuales su participación en GAP le aportó 13 millones de dólares, lo que representó sólo 0.23 por ciento del total.
El otro que tiene presencia dentro de GAP es Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), cuya matriz reportó ingresos el año pasado por cuatro mil 262 millones de dólares, de los cuales 13 millones fueron aportados por su negocio en México, es decir, 0.30 por ciento del total.
Al interior de GAP, desde el consejo de administración, los españoles están agotando todos los recursos legales que tienen a la mano para evitar la compra de la empresa por parte de Grupo México, aunque apenas en julio pasado el corporativo que preside Germán Larrea logró colocar a un represente dentro de la cúpula de GAP, al ostentar ya 30 por ciento de la empresa en acciones adquiridas a través de la Bolsa.
Cabe recordar que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) es la entidad pública empresarial encargado de la navegación civil y de los aeropuertos en España, y que controla en aquel país terminales tan importantes como el de Madrid, que en total suman 50, contando con su participación en Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Otro inversionista
El caso de OHL es similar al de AENA y Abertis, ya que esta constructora española tiene 39 por ciento de la concesión del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), una compra que logró el 7 de septiembre de 2006 por 100 millones de dólares.
La actividad en el aeropuerto de Toluca le aportó 0.018 por ciento del total en 2010 de sus operaciones globales, con 518 mil dólares, de un total de dos mil 822 millones de dólares en ingresos, ya que esta empresa tiene vocación principalmente de constructora y ése es el único aeropuerto en el que tiene participación.
La Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca (AMAIT) es quien tiene la concesión para administrar, operar, construir y explotar dicha terminal.
OHL ha mantenido un perfil bajo dentro de la sociedad que sigue bajo control de AMAIT, consolidando la internacionalización de la constructora española, que días antes, también en 2006, había anunciado su comienzo dentro del mercado de la construcción en Estados Unidos.
Pero eso no es todo en la expansion de OHL en México. En 2002, OHL compró diez por ciento de Fumisa, una inmobiliaria mexicana que tiene los derechos de explotación hasta 2013 de dos mil 285 plazas de aparcamiento, 35 mil 114 metros cuadrados y 11 pasillos de abordaje, o “fingers”, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y tiene en concesión el sistema de carreteras del Oriente del Estado de México, integrado por tres tramos de autopista de peaje.
Incluso, en julio de este año, presentó una oferta formal por adquirir la totalidad de Fumisa. Sin embargo, los 22 millones de dólares que ofreció OHL no resultaron atractivos para el resto de los inversionistas, por lo que se quedará con 40 por ciento de la misma, y que representa alrededor de 1.5 por ciento de los ingresos totales de la constructora en México.
Desempeño a la par
Al respecto, Víctor Valdés, director del Centro de Alta Dirección en Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac (CADEN), comentó la gestión de los españoles dentro de los 13 aeropuertos, sumado el de Toluca con OHL, ha sido a la par del resto de los grupos aeroportuarios, aunque reconoció que existen áreas donde pueden mejorar.
“Los principales retos son incrementar flujo de pasajeros, ya que Mexicana afectó desempeño de la industria. Las aerolíneas no han sido capaces de cubrir ese vacío y, a pesar de que incrementan factor de operación, no logran cubrir la demanda desatendida. Los aeropuertos pueden tener mayores niveles de eficiencia, conforme incremente volumen las expectativas”, comentó.
Héctor Moreno, investigador del Tecnológico de Monterrey, aseguró que la vocación de las empresas españolas es el de buscar extenderse en el extranjero, “al más puro estilo de conquista”, buscando identificarse con sus destinos de inversión, principalmente en Latinoamérica.
“Les gusta centrarse en esta región, y de hecho buscan afinidades culturales, lingüísticas y esto ha hecho que la inversión española sea muy importante en el continente. México es uno de los países, tercero, detrás de Brasil y Argentina, como destino preferido”, señaló
Fuente: Excélsior