XALAPA. El cuerpo de la joven Gabriela Arlene, hija de la activista del “dolor” en Veracruz, Bárbara Ibarra, apareció en esta capital luego de tres meses de desaparecida y de una intensa búsqueda que incluyó decenas de espectaculares, cientos de posters en parabuses y de una red ciudadana de ayuda.
“Es mi niña, es mi niña”, aseguró entre lágrimas la señora Bárbara Ibarra, quien desde el pasado 13 de junio se convirtió en una activista de búsqueda de personas, luego deque su hija Gabriela Arlene, de 17 años de edad, desapareció camino a la escuela.
El cuerpo de la joven fue hallado por jardineros en la parte posterior de la Iglesia de los 12 Apósteles en la zona conocida como Santuario de Las Garzas, en la periferia de Xalapa. De acuerdo con las primeras investigaciones, la joven tenía varios meses de fallecida.
Desde su desaparición, Bárbara Ibarra, de profesión médico veterinaria, emprendió una intensa campaña para recuperar a su hija, como informó EL UNIVERSAL en su serie titulada Mujeres con Historia, publicada el pasado 3 de septiembre.
Con la ayuda de la sociedad civil, Bárbara Ibarra tapizó con espectaculares y fotografías del rostro de su niña las carreteras, calles, avenidas, paradores de autobuses, parabrisas de automóviles y redes sociales. También ofreció conferencias de prensa y se reunió con autoridades estatales y con un sinfín de personas.
Bárbara se colocó a la cabeza de un grupo organizado de ayuda mutua para la localización de personas desaparecidas en Veracruz y fue un referente, en sólo tres meses, de la lucha de personas por recuperar a sus familiares desaparecidos. Hoy está desecha llorando la muerte de su querida Gabriela Arlene.
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Fuente: El Universal
