La imposición de la hermana se hizo con toda la fuerza del aparato federal, volcando presupuesto mediante delegaciones del gobierno felipista puestas al servicio de la causa fraterna, inundando los medios locales de propaganda calderonista, demostrando con la presencia de los guardias militares la dimensión de la protegida frente a un contendiente sin blindaje, confirmando la tesis familiar del Haiga sido como haiga sido y advirtiendo con esa candidatura ominosa los niveles desesperados de aferramiento al poder del protagonista principal de un fin de sexenio impúdico y peligroso.
Cocoa se hace de la candidatura panista michoacana a través de un proceso de engaños y manipulaciones. Había jurado en 2006 que por acuerdo de familia se mantendría alejada de la política, para no dar pie a maledicencias contra Felipe, pero regresó al terruño para encargarse de la secretaría de elecciones del comité estatal que en realidad ella dirigió y acomodó a sus intereses. El hermano acomedido fue, mientras tanto, dinamitando la base perredista-cardenista de la entidad, mediante el tristemente célebre Michoacanazo que por su extrema torpeza y sus graves daños debería inhabilitar un proyecto de continuismo familiar. En realidad, la ruta electoral de Cocoa ha sido la ruta de la utilización aviesa de las armas federales para trastocar violentamente la realidad política local, polarizando a través de la guerra de cárteles, asignando (y asignándose) riesgosamente a diversos bandos políticos y partidistas la correspondencia con determinadas bandas delictivas.
La principal oposición al tanque de guerra presupuestal que apoyará a Cocoa estará en el PRI, que ayer formalizó la candidatura de Fausto Vallejo en presencia de Humberto Moreira, el hermano que dejó a un carnal de gobernador en Coahuila y que ahora está bajo sospecha de acuerdos de consanguinidad triunfante por pagarse en Michoacán aceptando que la carnala en turno se haga de una gubernatura familiar. Por lo pronto, para dar testimonio de su entrega absoluta a la causa del candidato Vallejo, el hermano Moreira (que ayer mismo defendió la candidatura de Cocoa consanguínea, pues sería “incongruente” criticarla si en Coahuila sucedió lo mismo, según reconoció) ha anunciado que se mantendrá presente en Michoacán en los días por venir, hasta “hacer” gobernador a Fausto Vallejo.
Del lado de la izquierda electoral, el senador con licencia Silvano Aureoles no goza del aprecio fraterno del Palacio de Gobierno estatal ni de un segmento del propio perredismo. Leonel Godoy (quien también sabe de hermanos candidatos) pareciera estar dispuesto a dejar pasar al PRI, con Fausto Vallejo, al que prefiere sobre Aureoles, o al PAN calderónico, con el que podría pactar o ya haber pactado una salida del poder sin mayores sobresaltos judiciales y la promesa de que no haya más persecuciones. El PT, mientras tanto, sigue amagando con postular como candidato a un líder magisterial no gordillista, y Convergencia (ahora Movimiento CiudadAMLO) le ofrecía ayer la postulación a Marko Cortés, el panista desplazado por Cocoa.
Llamado también El Carnal, en evocaciones tintanescas de la contraparte de nombre Marcelo, el jefe del gobierno capitalino se organizó ayer una plataforma de consolidación de su muy anunciada precandidatura presidencial, rodeado de fuerzas variopintas en las que destacaron los famosos Chuchos, el Foro Nuevo Sol que encabeza la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y dos gobernadores aliancistas, el sinaloense conocido como Malova y el guerrerense Ángel Aguirre (el poblano Moreno Valle prefirió quedarse a ver en el estadio un juego de futbol profesional, aunque en realidad se ha decantado ya en favor de Ernesto Cordero, y el oaxaqueño Gabino Cué paseó por su capital en compañía de la Señorita Universo, su tutor político, Diódoro Carrasco, y el secretario particular de FC). Además, para dar prueba de pluralidad corrida a la derecha, más que al centro, Ebrard tuvo como uno de los expositores de la reunión celebrada en uno de los salones del World Trade Center capitalino a Luis Foncerrada, quien es director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
El conjunto de políticos y ciudadanos que pretende hacer contrapeso a López Obrador, e incluso realizar giras nacionales de apoyo (no sería Morena, sino güerita), se hace llamar Demócratas de Izquierda (Dizque) y tiene como ejes operativos al grupo de Ebrard (no solamente Manuel Camacho) y a Chuchos y Amalios, lo que activa de inmediato el encono de segmentos perredistas firmemente decididos a favor de AMLO que ven trasladados los graves defectos que imputan a los dirigentes de Nueva Izquierda y Foro Sol a la propia precandidatura de Ebrard que en estricto sentido está usando, incluso en términos tardíos, instrumentos de promoción personal similares a los que utiliza el tabasqueño.
Hermanados abiertamente con López Obrador, dos movimientos están recomponiendo fachadas. Uno, manejado por el veracruzano Dante Delgado, deja de llamarse Convergencia para etiquetarse como Movimiento Ciudadano (CiudadAMLO, han comenzado a decir) y poner a disposición del lopezobradorismo cuando menos la mitad de sus candidaturas en 201. René Bejarano, por su parte, está caminando hacia la formalización de un acuerdo político que hará las delicias de los propagandistas adversos al ex jefe de gobierno. Con fuerza reconstituida, y su esposa como secretaria general del PRD, el profe Bejarano está en condiciones de enfrentar el alto costo de su reinserción pública a pesar de las imágenes imborrables de las ligas ahumadas, pero habrá de verse cómo procesa tal circunstancia el lopezobradorismo para beneficiarse de ese clientelismo organi- zado a sabiendas del cobro de imagen que le harán los medios y los partidos adversos. Y, mientras en Puebla policías municipales detuvieron ayer al sacerdote Solalinde a causa de las armas de la escolta que le puso el gobierno de Oaxaca por amenazas de delincuentes, ¡hasta mañana, con Martita Sahagún ratificando su amistad con Elba Esther!
Fuente: La Jornada