miércoles, 9 de mayo de 2018

La Sagarpa y CFE solapan negocios de la familia LeBarón

La familia LeBarón sigue perforando pozos con permisos irregulares y viola uso de suelo para sembrar nogales, aseguran
La Sagarpa y la CFE apoyaron proyectos a pesar de que existe veda

Chihuahua Chih.  Enormes extensiones de agricultura intensiva han proliferado en los municipios desérticos de Chihuahua, al amparo de concesiones irregulares para la perforación de pozos y la extracción de aguas subterráneas, situación que confronta a integrantes de la familia LeBarón con campesinos barzonistas y ejidatarios en el municipio de Buenaventura, quienes desde 2012 han denunciado ante instancias federales la sobrexplotación de los acuíferos Santa Clara y Flores Magón-Ahumada, sin obtener respuesta.


La Red por la Participación Ciudadana y el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres –que representa legalmente a los ejidatarios– explicaron que en la cuenca hidrológica del río Del Carmen, que abarca los municipios de Namiquipa, Riva Palacio, Buenaventura y Ahumada y que está en veda desde 1957, labriegos del ejido Constitución denunciaron a la familia LeBarón por explotar en forma clandestina al menos 11 pozos para plantar 200 hectáreas de nogales sin permiso de cambio de uso de suelo, en una zona de pastizales donde sólo se permite la actividad ganadera.
Un informe auspiciado por la Unión Europea consigna la exigencia de los campesinos barzonistas, quienes desde 2012 han denunciado el agotamiento de la cuenca del río Del Carmen, sin que los gobiernos federal y estatal hayan cancelado las concesiones irregulares ni detenido la perforación de pozos.
Alertaron acerca de la sobrexplotación de la cuenca, que comprende los acuíferos Santa Clara y Flores Magón-Ahumada, una superficie de 11 mil kilómetros cuadrados en la que existen 19 ejidos y colonias agrícolas, 62 colonias menonitas y 84 mil hectáreas de agricultura de temporal y riego.
El acuífero Santa Clara tiene una sobrexplotación anual de 10.6 millones de metros cúbicos, ya que la descarga natural comprometida que corre por el río Del Carmen y la extracción de aguas subterráneas concesionadas –calculada en 34.2 millones de metros cúbicos– excede la recarga media anual, sin contar los pozos ilegales que denunciaron los barzonistas.
A parientes y prestanombres, 395 concesiones para explotar agua
En noviembre de 2017 los barzonistas dieron a conocer la existencia de 11 pozos ilegales en el rancho La Mojina, propiedad de Joel LeBarón, los cuales afectan directamente al acuífero Flores Magón-Ahumada, donde se suscitaron hechos violentos en abril pasado.
Señalaron la entrega irregular de apoyos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para electrificación de sistemas de bombeo y tecnificación, además de que ambas dependencias no atendieron la veda impuesta al acuífero.
Denunciaron que Alejandro LeBarón, diputado del Partido Revolucionario Institucional, entregó a familiares y prestanombres 395 concesiones de pozos agrícolas cuando fue delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la entidad, lo que ha permitido el enriquecimiento de una familia a costa de la escasez de agua que afecta a 900 familias de ejido Constitución.
El rancho La Mojina abarca unas 12 mil 324 hectáreas de uso ganadero y no cuenta con permiso de cambio de uso de suelo, pero la familia LeBarón ha sembrado al menos 14 mil árboles de nogal en 160 hectáreas que son regadas con agua de 11 pozos perforados usando permisos que no corresponden a la cuenca hidrológica del río Del Carmen.
Hay dos perforadoras trabajando, por lo cual los ejidatarios presumen que existen más pozos, ya que cada uno tiene capacidad de 180 mil metros cúbicos y sólo permite regar 18 hectáreas.
El 30 de abril ingresaron al predio más de 500 campesinos para documentar el desmonte de tierras y la perforación ilegal, pero empleados del rancho les dispararon con armas de fuego calibre .223.
En octubre de 2012 fueron asesinados el líder barzonista Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Solís. Ambos encabezaban la lucha de los campesinos del ejido Benito Juárez, en el municipio de Buenaventura, contra la sobrexplotación de los mantos freáticos de la cuenca del río Del Carmen.
Los dirigentes del Barzón señalaron que el conflicto por el agua es una de las líneas de investigación sobre este crimen; otra apunta a la pugna con la minera Cascabel, filial de la canadiense Mag Silver, que dejó de operar en el municipio por la oposición de los ejidatarios.
Chihuahua ocupa el tercer lugar nacional en agricultura de riego con pozos agrícolas, sólo por debajo de Sonora y Sinaloa, actividad que ha crecido en los municipios con menos disponibilidad de agua en el estado.
En 1990 había 200 mil hectáreas de agricultura de riego por bombeo. De 2008 a la fecha la superficie ha crecido a 520 mil hectáreas, según el Sistema de Información Agropecuaria y Pesquera de la Sagarpa.
La inacción de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Conagua y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente permitió que en años recientes se hayan perforado en la entidad al menos 3 mil pozos profundos usando concesiones irregulares o sin conocer la disponibilidad de agua en el subsuelo, según la denuncia de campesinos del municipio de Buenaventura.
Dijeron que enormes extensiones ganaderas en la zona más desértica del estado se han convertido en predios agrícolas en una década.
Aun contando con elementos, las autoridades han sido incapaces de enfrentar a quienes abierta e impunemente agotan el agua en perjuicio de pequeños y medianos productores, denunciaron los barzonistas.
Manifestaron que la poca disponibilidad de agua en los acuíferos pone en riesgo el abasto en zonas urbanas.
El verano pasado 180 colonias de la capital del estado se quedaron sin agua varios días debido al abatimiento de los pozos Villas del Rey, Terrazas y Virreyes, pertenecientes al acuífero El Sauz-Encinillas, donde se han perforado pozos para el riego de cultivos de nogal.
Un caso similar se observa en la colonia El Oasis, ubicada en la zona más desértica del estado, que abarca los municipios de Camargo, Ojinaga, Aldama y Coyame, donde menonitas cultivan una superficie de 10 mil hectáreas y debido al agotamiento de agua perforan pozos cada vez a mayor profundidad.
Advirtieron que los menonitas hacen excavaciones a 600 metros para regar una superficie equivalente a la mancha urbana de Ciudad Juárez, en una zona de veda cuyo acuífero está en riesgo de desaparecer.
Los productores de la colonia El Oasis se ampararon contra la perforación y extracción subterránea en zonas de libre alumbramiento, que permite la perforación de pozos con sólo registrarlo ante la Conagua.
Fuente: La Jornada