Ante la inminencia de un fraude el 1 de julio próximo –que se estaría instrumentando a partir de un debilitamiento de las instituciones electorales–, Santiago Nieto, el extitular de la FEPADE, propone crear un blindaje que tenga como ejes principales el mapeo por casillas donde operan los programas sociales, el despliegue en campo y la utilización de las estructuras institucionales, así como mayor vinculación con las organizaciones no gubernamentales. El nuevo aliado del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, denuncia que el operativo es similar al que se aplicó en el Estado de México en 2017.
CIUDAD DE MÉXICO. “Se está operando el fraude electoral”, sentencia Santiago Nieto Castillo, el extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) que recientemente se sumó a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador con un propósito definido: crear “un modelo de blindaje”.
El fraude, puntualiza, se está realizando a partir del “debilitamiento institucional” de la propia FEPADE, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y del propio Instituto Nacional Electoral (INE).
Nieto Castillo cita a Germán Castillo Banuet como uno de los que participan en ese “debilitamiento institucional”. El actual director de Averiguaciones Previas y Control de Procesos de la FEPADE, dice, antes operó como vicefiscal en el Estado de México y participó en el polémico proceso electoral de 2017 en esa entidad, pero “es una persona que no generó procuración de justicia ni colaboración con la FEPADE” cuando él, Nieto Castillo, estuvo al frente de la fiscalía.
–¿Utilizarán el modelo del Estado de México para la compra, coacción e inhibición del voto? –se le cuestiona.
–Tengo confianza en el actual titular de la FEPADE, Héctor Díaz Santana, pero no en Castillo Banuet. Él fue mi contraparte durante el proceso mexiquense y no avanzó en nada. Nosotros habíamos integrado 300 carpetas de investigación y se habían judicializado 26 expedientes en el caso del Estado de México, pero él no avanzó ni generó procuración de justicia. Su presencia ahí no abona en la confianza ni hace prever que busque frenar los delitos electorales.
El martes 8, el propio Castillo Banuet reveló que la FEPADE había recibido 200 denuncias en lo que va del proceso electoral, de las cuales sólo cuatro están relacionadas con los comicios presidenciales y ninguna por presunta compra del voto.
Para todo el país, la FEPADE desplegará desde el 28 de junio próximo a 263 policías, 97 agentes del Ministerio Público y 40 peritos, cifra insuficiente para atender los 300 distritos electorales del país y el gran número de irregularidades que se prevén en los comicios federales.
Fuente: Proceso