jueves, 4 de junio de 2015

Retenes policiacos intimidan e impiden libre circulación de normalistas de Ayotzinapa| Ahora en Oaxaca y Guerrero: destrozos en el PRI, bloqueos y quema de propaganda

Familiares de los 43 en Tixtla, Guerrero. 
Foto: Germán Canseco

Normalistas y madres de alumnos de Ayotzinapa desaparecidos se dirigían por la mañana en ocho autobuses a esta capital, para realizar un papeleo administrativo de los estudiantes. Un nutrido dispositivo policiaco impidió su trayecto a la altura del túnel del libramiento Tixtla-Chilpancingo.

Bertha Nava Martínez, madre de Julio César Ramírez Nava –uno de los tres jóvenes asesinados en Iguala–, agregó que fueron las mamás de los normalistas quienes tuvieron que bajar de los camiones para dialogar con los uniformados.

“Nosotros no traemos nada de armas ni cosas peligrosas; andamos buscando 43 vidas, nada más”, explicó Berta a los uniformados.

“Les dijimos que nos revisaran y que si tenían palabra nos dejaran pasar, porque de qué van a tener miedo ellos de nosotras”, relató la madre de Julio.

Al final, las familias pudieron seguir su camino no sin antes ser inspeccionadas de arriba a abajo por los policías y dejar que revisaran también los autobuses.

Sin embargo, debido al retraso que provocó la obstrucción policiaca, las familias tuvieron que regresar a Guerrero porque ya no iban a llegar a tiempo a la cita que tenían prevista en el Distrito Federal.

De igual forma ocurrió la víspera, cuando las madres y normalistas se encontraban en el libramiento de Chilpancingo  que va hacia el municipio de Tixtla, donde también fueron interceptadas por policías estatales y federales.

Berhta Nava relató que en ese punto las familias –que pretendían repartir volantes entre la población– tuvieron que bajar de los camiones para pedir a los uniformados que las dejaran continuar, pero los policías federales empezaron a lanzar balas de goma a los normalistas, dejando al menos tres jóvenes heridos.

María Inés Abrajan Gaspar, tía del joven desaparecido Adán Abrajan de la Cruz, comenta que desde el inicio de la semana varias madres y padres se aglutinaron afuera del Auditorio Municipal de Tixtla –donde está la Normal de Ayotzinapa–, para volantear y bloquear las vialidades a fin de que “la gente sepa por qué no tiene que votar”.

No obstante, varios camiones de militares y policías federales empezaron a rodear la zona. A decir de María Inés, hay retenes de las fuerzas de seguridad en la autopista que va de Guerrero a la Ciudad de México, la carretera a Chilpancingo y en otras vías.

De acuerdo con la mujer, la presencia de estos dispositivos es para detener a los normalistas y que no intervengan en las próximas elecciones.

Ante la amenaza de una refriega entre policías y familiares de los normalistas, las madres y padres se están replegando en la Normal “Raúl Isidro Burgos”, de donde –ha trascendido– también podrían ser desalojados por los agentes.

En tanto, madres de los 43 normalistas desaparecidos hicieron un llamado a la población en general a abstenerse de votar el próximo domingo, en solidaridad con su lucha por alcanzar justicia.

Cristina Salvador Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, dice que familiares de los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014 se organizaron en comisiones para convocar a la población a no ir a las urnas este domingo.

“Nada más le estamos diciendo a la gente que nos apoyen, que no se vote en Guerrero hasta que encuentren a nuestros hijos, que ya llevan ocho meses sin aparecer. No puede haber elecciones si no están nuestros hijos”, concluye.

Ahora en Oaxaca y Guerrero: destrozos en el PRI, bloqueos y quema de propaganda

Enfrentamientos con policías, destrozos en sedes partidistas, bloqueos y quema de propaganda electoral ocurrieron este jueves en Guerrero y Oaxaca como parte del tercer día del boicot al proceso electoral del próximo domingo convocado por el magisterio disidente.

La misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para México reconoció este miércoles que la crisis de inseguridad y violencia han distorsionado los preparativos de las venideras elecciones y dijo que hay grupos que pretenden “secuestrar el voto de los ciudadanos de algunas regiones del país”.

“Hago un llamado a que con el ejercicio del sufragio universal se mande un mensaje poderoso, imponiéndose sobre los hechos de violencia y de inseguridad, de que la única manera de salir de estos problemas es robustecer la democracia y las instituciones”, expuso la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, quien encabeza dicha misión.

No obstante, Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), descartó la intervención de elementos del Ejército Mexicano durante el proceso electoral de este domingo 7 de junio.

“No hemos solicitado el uso de la fuerza pública porque hemos considerado que no es conveniente militarizar las elecciones”, dijo esta tarde Córdova Vianello al recordar que en Guerrero las instalaciones del órgano electoral estuvieron cerradas por lo que se tuvo que operar en sedes alternas.

En este contexto y a tres días de las elecciones de este 7 de junio, el magisterio disidente ha vuelto a protagonizar episodios de violencia en los estados de Guerrero y Oaxaca, donde los profesores quemaron propaganda a fuera de las sedes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Alrededor del medio día, policías antimotines se enfrentaron con integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) sobre la Autopista del Sol luego de que las fuerzas de seguridad replegaran a los maestros.

En tanto, en la capital guerrerense de Chilpancingo, alrededor de 150 integrantes de la CETEG realizaron pintas en el Congreso local. Posteriormente acudieron a la sede del PRI donde quemaron lonas, libros y mobiliario.

Fue minutos antes de las 11 de la mañana cuando los maestros llegaron a la sede partidista. Ahí realizaron pintas en el auditorio del partido y en la oficina de la Confederación Nacional Campesina (CNC), ubicada en el mismo predio.

“Narcogobernantes”, “Este 7 de junio ni un voto más por los partidos rateros”, “Malditos aquellos que utilizan al pueblo”, “Ni perdón ni olvido, justicia para los 43”, escribieron los mentores. Afuera del auditorio y la CNC quemaron unas cuatro lonas de diversos candidatos, rompieron ventanas, sacaron sillas y mobiliario que también quemaron afuera de la oficina.

En el Congreso los miembros de la CETEG rompieron a pedradas las ventanas de la caseta de seguridad e hicieron pintas. Cuando se preparaban para quemarla llegaron unos 50 policías estatales con equipo antimotines que les arrojaron bombas lacrimógenas y los persiguieron por la Autopista del Sol y lateral de la carretera a Acapulco.

El diario El Sur reporta que al menos dos maestros resultaron lesionados cuando intentaban huir.

Más tarde, los maestros disidentes y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos realizaron un mitin en la Secretaría de Finanzas, en el centro de la Chilpancingo, del que fueron desalojados por efectivos policiacos cuando concluían la actividad.

A su vez, unos grupo de 300 policías estatales instalaron por segundo día consecutivo un bloqueo en el libramiento de cuota de Tixtla, en el túnel ubicado a unos 5 kilómetros de Chilpancingo, para impedir el paso de los autobuses que transportaban a parte de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala y a estudiantes de Ayotzinapa, quienes se dirigían a la Ciudad de México y a participar, previamente, a la marcha en Chilpancingo convocada por los maestros de la Ceteg.

Sin embargo, tras una revisión a las unidades y a las pertenencias de las personas que integraban la caravana se les permitió el paso. En este lugar el día de ayer maestros y normalistas se enfrentaron con fuerzas federales y estatales, lo que dejó un saldo de dos jóvenes hospitalizados y 10 efectivos policiacos heridos.

Mientras tanto en Oaxaca, maestros integrados en la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) irrumpieron en la sede del PRI y saquearon y quemaron la papelería. De acuerdo con reportes de la prensa local, los profesores ingresaron de manera violenta a las instalaciones del tricolor.

Los profesores sustrajeron papelería, así como fotografías del Presidente Enrique Peña Nieto y del líder nacional y secretaria general del PRI, César Camacho e Ivonne Ortega, respectivamente a las que les prendieron fuego.

La Sección 22 de Oaxaca mantiene la toma de las 11 juntas distritales en su poder. Mientras que el plantón que aún sostienen en las instalaciones de la refinería de Pemex de Miahuatlán ha provocado el desabasto de gasolina en la ciudad de Oaxaca y la zona del Istmo.

En tanto que en Chiapas, las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPEC) en Tuxtla Gutiérrez son resguardadas por elementos de seguridad, luego de que ayer maestros disidentes causaron destrozos en dos sedes del órgano electoral y quemaran una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Además miembros de la Sección 7 y 40 de la CNTE permanecen resguardando los accesos a Tuxtla Gutiérrez, así como la toma de centrales de abastecimiento y distribución de Pemex, ubicados en Tapachula y en la capital del estado.

Ante los incidentes registrados, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, afirmó que el órgano electoral está listo, pero rechazó una eventual “militarización” de la jornada para garantizar las elecciones.

“Durante cuatro meses y medio nuestras instalaciones en Guerrero estuvieron cerradas y tuvimos que operar en sedes alternas”, afirmó. Sin embargo, “no hemos solicitado el auxilio de la fuerza pública porque hemos considerado que no es conveniente militarizar las elecciones”, dijo.




Fuente: Proceso| ANGÉLICA JOCELYN SOTO| Sin Embargo| La Redacción