Fernando Jonathan, de un año de edad.
Foto: Especial
Marlene Ayala Quijano, madre del pequeño, denunció que el doctor Armando Cisneros Espinosa justificó su error con el argumento de que en el ojo derecho también había un tumor.
Pero ella lo niega tajantemente. “Mi esposo y yo contamos con los estudios donde consta y demostramos que era el ojo izquierdo donde tiene el tumor, y por error de ellos (galenos del IMSS) le quitaron el otro”.
Inconsolable, la madre acudió a los medios de comunicación para denunciar la negligencia médica e implorar ayuda a las autoridades para que los responsables reciban castigo.
“Ese día de la operación (viernes 26), a la media hora nos dijeron que nos podíamos llevar al niño, pero nos negamos porque ni siquiera había despertado de la anestesia, y mi marido y yo decidimos que no abandonaríamos el hospital hasta escuchar un diagnóstico confiable tras la operación”, relató Ayala Quijano.
Y ahora, añadió, “el doctor Cisneros me dice que el niño no ha perdido la vista completamente porque con el ojo izquierdo tiene visibilidad, lo cual no es cierto, porque todos los estudios demuestran que el ojo está calcificado y tiene infiltraciones al nervio óptico”.
El pequeño Fernando Jonathan llegó al hospital después de que se le diagnosticó retinoblastoma (tumor) del grupo E en el ojo izquierdo –que requería intervención inmediata–, y glaucoma congénita en el derecho, que podría ser atendida con tratamiento, pero ahora eso ya no será posible.
En un comunicado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que el caso ya es investigado por las autoridades de la dependencia, luego de que se recibió una queja de familiares ante el área técnica de atención y orientación al derechohabiente (TAOD).
Asimismo, destacó que si se encuentra responsabilidad médica, se actuará conforme los lineamientos que establece la normatividad del IMSS.
Asimismo, mencionó que existe una denuncia penal y por ello no puede adelantar detalles para no entorpecer las investigaciones de las autoridades correspondientes.
Fuente: Proceso| MILTON MARTÍNEZ