Una tienda en Guerrero que anuncia la venta de Coca-Cola después del cierre temporal de su planta en Chilpancingo.
Foto: José Luis de la Cruz
Según los empleados, en diversas ocasiones se recibieron llamadas de los criminales, quienes pretendían cobrar cerca de 10 millones de pesos de cuota por permitirles trabajar.
La empresa Femsa precisó a CNN Expansión que el pasado 20 de mayo suspendió definitivamente las labores del Centro de Distribución en Argelia, “con base en la evaluación final de la operación y de acuerdo con las condiciones del entorno”.
Tras ello, liquidó a los trabajadores después de lograr un acuerdo en la Junta de Conciliación y Arbitraje que inició desde hace 15 días. La semana pasada Femsa terminó de realizar los pagos.
A finales de julio de 2014, la planta paró sus actividades por las constantes amenazas y extorsiones del crimen organizado a sus trabajadores. Inclusive en ese tiempo cuatro de sus camiones fueron retenidos e incendiados por sujetos armados.
La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) había iniciado las investigaciones correspondientes por el delito de daños, en agravio de la empresa embotelladora en Arcelia.
El 4 de agosto de ese año, la delincuencia organizada les capturó cinco camiones y aparecieron quemados. Desde ese momento la empresa cerró sus actividades e incluso cualquier tipo de distribución.
Apenas en febrero pasado Coca-Cola Femsa suspendió su servicio por cinco días en el municipio de Chilpancingo, después de que el gerente y subgerente de la empresa fueron retenidos por integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG).
Los sujetos que retuvieron a los empleados exigían que la empresa retirara una demanda interpuesta contra tres alumnos a los que acusaba de haber robado uno de sus camiones repartidores.
Durante el hecho, policías se enfrentaron con los manifestantes frente a las instalaciones de la planta, con un saldo de al menos 10 heridos.
La presión terminó cuando el gerente de la empresa ordenó el retiro de la denuncia por la que los tres estudiantes permanecían detenidos.
En la zona de Tierra Caliente, pero en el municipio de Iguala, una planta de Coca-Cola también cerró sus puertas debido al clima de violencia e inseguridad que se vive en el lugar.
Hipólito Mora y Solalinde se unirán a ayuno de Mireles
Hipólito Mora y el sacerdote Alejandro Solalinde se unirán al ayuno voluntario que realizará el fundador de autodefensas, José Manuel Mireles Valverde, al cumplirse un año de su reclusión en el penal federal de Hermosillo, Sonora.
El médico cirujano realizará un ayuno de tres días, 27, 28 y 29 de junio “a costa de la salud tan precaria que tiene, de la lesión de la columna y de una cirugía programada”, confirmó Virginia Mireles, hermana del excomunitario, en entrevista con Radio Fórmula.
Además, informó que ella, el también fundador de Autodefensas, Hipólito Mora, el sacerdote Alejandro Solalinde, familiares de los 83 autodefensas encarcelados junto con Mireles y quien quiera unirse a ellos, harán un mitin el sábado 27 a las seis de la tarde, en la Plaza de Armas, en Morelia, y el domingo 28 a las ocho de la mañana iniciarán un ayuno afuera de la delegación de Procuraduría General de la República (PGR) en Michoacán.
“Es una forma de protesta por el injusto encarcelamiento de él y de los autodefensas, es más que nada la petición de la libertad de ellos”, dijo.
Virginia Mireles precisó que sostienen pláticas con el padre Alejandro Solalinde, quien quiere oficiar una misa y que el ayuno será abierto al público para las personas que quieran incorporarse el sábado en el mitin y el domingo en el ayuno.
Reconoció que el ayuno es organizado en coordinación con Movimiento Ciudadano pero reiteró que “es abierto al público”.
Además, comentó que el mitin será replicado en diferentes partes de la República Mexicana, como Sonora y Ciudad de México.
Mireles Malverde, fue detenido por fuerzas federales el 28 de junio del año pasado, junto con 83 de sus compañeros, tres de ellos sus guardaespaldas, en la comunidad de La Mira, municipio de Lázaro Cárdenas.
Dos días después, el 30 de junio, la PGR lo trasladó al penal federal número 11, en Sonora, donde permanece hasta hoy acusado de portar armas de uso exclusivo del Ejército.
Fuente: Proceso| La Redacción