En una casa de la colonia La Perla, la policía encontró 5 personas asesinadas, entre ellas un menor de dos años, de una familia de comerciantes. El bebé de la familia sobrevivió la masacre.
Los cuerpos fueron trasladados por el Servicio Médico Forense a la agencia del Ministerio Público. (Juan Gabriel Ortega)
Cuando la policía de Neza respondió a las llamadas de un hombre que no podía localizar a su familia, abrió la puerta de la casa y encontró cinco personas asesinadas, entre ellas una niña de dos años, y un solo sobreviviente: un bebé de menos de cuatro meses.
Un pariente de los residentes de la casa ubicada en Poniente 27, tenía un día buscándolos, no contestaban el teléfono y desconocía el paradero.
Era una familia de comerciantes en el mercado de La Viga, de la Ciudad de México. Vendían pescado. Su rutina era salir a la una de la mañana hacia su trabajo, pero la madrugada del miércoles no lo hicieron como acostumbraban.
El hombre mencionó que una camioneta de sus familiares fue abandonada en el municipio de Ixtapaluca.
Los policías abrieron la puerta de aluminio amarillo de la casa. En el patio estaban los cadáveres de dos hombres. Su familiar los identificó como Delfino Vázquez, de 53 años, e Iván Vázquez Cervantes, de 24. Los habían acuchillado.
Agentes de la policía de Neza recorrieron el resto de la casa: en la sala encontraron otro cuerpo. Era una mujer de 50 años identificada como Georgina Cervantes. En la planta baja del hogar estaba el cuerpo de Sofia, una pequeña de dos años. Los oficiales entraron a una recámara y hallaron otro cadáver. Era Ingrid Serrano, de 22 años. Las tres fueron apuñaladas.
En uno de los cuartos había una cuna. Ahí estaba Adrián, un pequeño de casi cuatro meses y único sobreviviente a la masacre.
Los policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Neza, un municipio violento del Estado de México, pidieron apoyo. Minutos después se presentaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del Ejército, para tomar conocimiento del multihomicidio.
Los cuerpos fueron trasladados por un vehículo del Servicio Médico Forense a la agencia del Ministerio Público correspondiente. La puerta amarilla volvió a ser cerrada.
Fuente: Milenio Digital