Sin autor intelectual, a partir de esta semana comenzó a circular por las redacciones de diarios y revistas una publicación con “La verdad de la Línea 12 del Metro”.
De 49 páginas impresas en serigrafía y hoja plastificada tamaño carta, el libro ofrece información oficial sobre la construcción, operación y el cierre parcial de la polémica “Línea Dorada”, difundida en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y en distintos medios de comunicación.
Contiene reportes difundidos por el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), el Proyecto Metro del Distrito Federal (PMDF), el consorcio constructor –formado por ICA, Carso y Alstom—, la española CAF, arrendadora de los trenes, así como las certificadoras internacionales que avalaron la megaobra y que el 12 de marzo pasado dejó de funcionar en 11 de sus 20 estaciones, por cuestiones “de seguridad”.
Con mapas, recuadros, cronogramas, comparativos, oficios sellados y firmados y fotografías a color –entre ellas, dos en las que posan juntos y sonrientes Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard durante la magna inauguración–, el “libro” retoma información desde el origen del proyecto, las licitaciones y contratos, los constructores y fabricantes, costos, materiales, auditorías y certificaciones internacionales.
Destacan las menciones que hace sobre el trabajo desarrollado por los diputados de la Comisión de Investigación de la Línea 12 de la ALDF.
En general, el contenido de los textos se orienta a “desmentir” las versiones difundidas por el gobierno de Miguel Ángel Mancera, en particular supuestos sobrecostos y la incompatibilidad de vías y ruedas.
Cuestiona también el cierre parcial de la línea sin dictamen técnico de respaldo, Incluso, recuerda la solicitud del gobierno federal para que el gobierno capitalino devuelva recursos financieros no comprobados en la construcción de la obra.
“La verdad de la Línea 12 del Metro” enfatiza que el problema de desgaste ondulatorio acelerado se generó por la falta de un programa adecuado de mantenimiento preventivo y correctivo. Es más, señala claramente “la gran omisión” del STC Metro en ese aspecto.
Se trata de la misma conclusión, aunque preliminar, a la que llegaron los diputados de la Comisión especial de la ALDF y que, presuntamente, fue advertida por el PMDF y el mismo consorcio constructor antes del cierre parcial.
De hecho, el documento destaca que el consorcio presentó una oferta de rehabilitación y mantenimiento anual de 385 millones de pesos que, asegura, “no fue tomada en cuenta”. Sí, en cambio, agrega, el Metro permitió que la línea operara seis meses sin mantenimiento.
Hacia el final del “libro”, el autor “anónimo” asegura: “Suspender indefinidamente la operación de la Línea 12 del Metro afecta a medio millón de pasajeros al día y desprestigia la obra más emblemática de la izquierda en la Ciudad”.
Continúa: “Es inadmisible que se haya rehusado el permiso para que el Consorcio Constructor pudiera brindar el mantenimiento y las correcciones necesarias con anticipación al cierre de la Línea 12 del Metro”.
Y concluye: “Los ajustes y obras que en breve se realizarán, de acuerdo al GDF, pudieron hacerse desde los primeros meses del 2013… PERO NADA SE HIZO”.
En la pasta trasera del “libro” y en un espacio al interior del mismo se ofrecen las páginas web http:///laverdadl12.mx y http://consorciolinea12.com para obtener “más información”. En ambos sitios se observan documentos oficiales escaneados y versiones estenográficas que amplían la información resumida en el documento.
Fuente: Proceso| La Redacción