VILLAHERMOSA, Tab.- La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) investiga a los policías municipales que torturaron a Ignacio de Jesús Ramírez Reyes, de 13 años, para que se declarara culpable de robo a un supermercado en el municipio de Emiliano Zapata.
Según la averiguación previa I-EZ-266/2014, iniciada a partir de la denuncia interpuesta por Margot del Carmen Reyes Cabrera, madre del menor, los hechos ocurrieron la noche del sábado 12, cuando los policías irrumpieron en la casa de los abuelos de Ignacio de Jesús y, sin orden de cateo, lo sacaron “a punta de golpes” en un operativo encabezado por el director de Seguridad Pública, Germán Israel Correa Hernández.
Orbelin Ramírez Moreno y Valentina Morales Hernández, abuelos del menor, contaron que no sabían que su nieto estaba en su casa y dieron su autorización a los policías para que entraran al patio. Sin embargo, los uniformados se metieron a los cuartos “y, cuando escuchamos los gritos de ni nieto, era porque ya lo venían jaloneando cobardemente y sin miramiento alguno. Como si se tratara de un animal, lo tiraron a la camioneta”.
En su declaración ministerial, Ignacio de Jesús relató que lo subieron a una camioneta-patrulla y lo llevaron al Parqueológico –un centro de flora y fauna en la periferia de la ciudad de Emiliano Zapata–, donde le pusieron pasamontañas y esposaron con las manos hacia atrás.
Luego, el mando policiaco golpeó la espalda del menor con la mano abierta, atrapó por el cuello a Ignacio de Jesús y le dio de cachetadas en la cara, exigiéndole que les dijera que si sabía algo del robo al Súper Santillán.
El negocio es propiedad del empresario Carlos Santillán, suegro del alcalde priista de Emiliano Zapata, José Armín Marín Sauri.
Como el menor respondió que no sabía de qué le estaban hablando, empezaron a darle “toques eléctricos en el brazo y la costilla”.
Ignacio de Jesús refirió que los uniformados amenazaban “con tirarme de comida a los lagartos y sonaban las manos y las botas con la intención de infundirme temor. Entonces les supliqué que me dejaran libre, que yo no había hecho nada”.
Acto seguido, los uniformados empezaron a preguntarle por el paradero de su papá.
“¡Dónde está tu papá, cabrón!, tienes que decirnos cómo localizar a tu papá para que podamos dejarte en libertad; de lo contrario, vas a terminar de comida de los lagartos”, exigía el jefe policiaco.
Al no lograr arrancarle la confesión, subieron al menor a la patrulla y lo tiraron cerca de un quisco del parque de la colonia Ecologista, donde le advirtieron:
“¡Cierra la boca cabrón, porque te vamos a estar vigilando y cuando te pongamos las manos encima nadie te va a salvar!”.
Margot Reyes declaró que esa misma noche se trasladó a la Dirección de Seguridad Pública para preguntar por su hijo, pero que no estaba ahí.
Sin embargo, le informaron que en el video del Súper Santillán se observa la participación de su hijo en el robo, pero cuando exigió que se lo mostraran, finalmente dijeron que no existía el testimonio y que en un momento más llevarían a Jesús a su casa.
Desde entonces la madre del menor exige justicia y lamenta que el alcalde José Armín Marín Sauri haya declarado que con su denuncia de tortura sólo trate de “perjudicar” la imagen de su director de Seguridad Pública, Germán Israel, quien no obstante “cuenta con todo mi apoyo”, refirió el edil.
Por estos hechos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió queja de oficio e integra el expediente en contra de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Emiliano Zapata.
Este municipio es el mismo donde ocurrió el caso de bullying y enjaulamiento del también menor Kevin de Jesús, el pasado mes de junio.
Fuente: Proceso| ARMANDO GUZMÁN