Las compañías mexicanas venden una cantidad récord de bonos internacionales conforme aprovechan la demanda de inversores que buscan ganar con las mayores reformas de energía en al menos siete décadas.
La productora de energía que administra el estado, Comisión Federal de Electricidad, vendió US$1,250 millones de bonos a 10 años la semana pasada, con lo cual llevó la emisión internacional de las empresas del país a US$16,900 millones este año, según datos que recopiló Bloomberg. Las ofertas de bonos corporativos internacionales de América Latina han declinado en igual período 8.8 por ciento, a US$66,100 millones.
Los compradores de bonos apuestan a que el intento del presidente Enrique Peña Nieto de poner fin al monopolio petrolero estatal en México atraerá inversores extranjeros y reanimará el crecimiento en la segunda mayor economía de América Latina.
El rendimiento adicional que los inversores exigen para tener deuda empresarial mexicana en lugar de bonos del Tesoro de los Estados Unidos se ha reducido este año 0.52 puntos porcentuales, a 2.69 puntos porcentuales, según JPMorgan Chase Co., lo que puede compararse con un aumento promedio de 0.36 puntos porcentuales en los mercados emergentes.
“Los inversores se muestran relativamente positivos respecto de las perspectivas de México y de la economía mexicana debido al nuevo presidente”, dijo por teléfono desde Newark, Nueva Jersey, David Bessey, un administrador de dinero de Prudential Financial Inc. que gestiona US$26.000 millones incluida deuda empresarial mexicana.
Perspectivas de crecimiento
La productora de petróleo que administra el estado, Petróleos Mexicanos, ha vendido este año US$6,250 millones de bonos, la mayor cantidad entre las compañías mexicanas, según datos que recopiló Bloomberg.
Además de reformar la constitución del país a los efectos de atraer inversión de empresas como Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp., Peña Nieto también ha impulsado legislación para que se incremente la competencia en el sector de telecomunicaciones.
Peña Nieto ha dicho que sus reformas de energía podrían llevar el crecimiento económico de México a 6 por ciento anual. El gobierno pronostica que la economía se expandirá 1.7 por ciento este año, el crecimiento más débil desde una recesión en 2009.
La especulación de que la agenda de reformas de Peña Nieto impulsará el crecimiento “pone a las compañías mexicanas en mejor posición para tratar de financiar actividades en el mercado internacional a niveles atractivos”, dijo por teléfono desde Nueva York Edgar Ruiz, director asociado de mercados de capital de deuda para América Latina de Scotiabank.
Robert Abad, que contribuye a la administración de US$51,000 millones de activos de mercados emergentes en Western Asset Management, dijo que la perspectiva de que la Reserva Federal de los Estados Unidos pueda reducir el estímulo monetario eclipsará toda ventaja de las reformas para el mercado.
“Si la Fed hace una reducción drástica, detendrá la demanda de nuevas emisiones mientras se digiere la nueva realidad”, dijo en una respuesta por correo electrónico. “Es por eso que, en términos generales, los emisores buscan este momento para salir al mercado”.
Fuente: Ben Bain/ Bloomberg News