domingo, 6 de mayo de 2012

Cuestionan la fracasada estrategia económica aplicada durante tres décadas

Investigadores y profesores presentan propuestas viables en una obra de 18 volúmenes

El salario actual adquiere un tercio de lo que se compraba en 1980; aumenta la marginación


En tres décadas de perseverante aplicación de una misma estrategia económica, el país extravió el camino del desarrollo y sufrió un fuerte deterioro del bienestar de la mayoría de su población, aparejado al aumento de la exclusión y la marginación. Los datos: en los últimos 30 años, el producto interno bruto (PIB) por habitante creció 0.5 por ciento anual, una sexta parte del aumento que tuvo en el medio siglo precedente. El salario mínimo de hoy compra menos de una tercera parte del pagado en 1980. En el sector formal hay menos empleo que en las actividades informales, mientras que 20 millones de mexicanos cayeron en pobreza desde que se comenzaron a aplicar las llamadas reformas estructurales.

Nos enfilamos hacia una cada vez más grave pérdida de cohesión social, cuyas manifestaciones son alarmantes, expone José Luis Calva, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El académico es el coordinador de una obra en 18 volúmenes, recién puesta a disposición del público, en la que investigadores y profesores de 38 instituciones de educación superior, la gran mayoría mexicanas, plantean desde una perspectiva universitaria un sistema integral de propuestas viables de políticas públicas capaces de superar el pobre y errático desempeño mostrado por la economía mexicana durante las últimas décadas, fortalecer la cohesión social de la nación y abrir los cauces de un desarrollo sustentable, incluyente, equitativo y democrático.

La obra completa, responsabilidad del Consejo Nacional de Universitarios por una Nueva Estrategia de Desarrollo, puede ser consultada en versión electrónica en www.consejonacionaldeuniversitarios.org.mx. El propósito del trabajo es hacer propuestas para sacar adelante al país, comentó José Luis Calva, en una entrevista con La Jornada.

El estado de estancamiento de la economía mexicana, evidente a la luz de las cifras, no ha permitido detenerse más tiempo en las consecuencias sobre el desarrollo, el bienestar y la cohesión social. Con datos oficiales sobre la mesa, José Luis Calva sostuvo que insistir en la misma estrategia económica –como plantean los impulsores de las llamadas reformas estructurales en el terreno laboral o energético– no hará sino generar los mismos malos resultados que ha tenido la economía mexicana en los últimos años.

Los países que han aplicado estrategias distintas, como China desde hace décadas, o Argentina y Brasil en el pasado reciente han tenido resultados opuestos al estancamiento estabilizador que padece México, dijo.

En la economía informal, 14 millones de mexicanos

En el caso de México, expuso Calva al comentar la motivación del grupo de universitarios para acometer esta obra, el grave problema es que el raquítico desempeño económico ha traído consigo costos sociales elevados: 12 millones de mexicanos emigraron al extranjero; 14 millones se desempeñan aquí en la economía informal (casi tantos como en la formal) y hay un desempleo encubierto de otros 5 millones de personas. Así que tenemos migración, informalidad, desempleo, subempleo. Esto ha traído una enorme pérdida de cohesión social, comentó.

Para quienes tienen empleo el resultado de su esfuerzo se ha traducido en que ahora el salario mínimo tiene 30 por ciento del poder adquisitivo del pagado en 1983, en tanto que los contractuales han perdido 35 por ciento de su valor, en el mismo periodo, apuntó. Más de 20 millones de mexicanos han pasado a la pobreza en estas tres décadas de experimentación neoliberal y esto también ha generado una enorme pérdida de cohesión social que se manifiesta en el reclutamiento de jóvenes en el crimen organizado y en este estado de inseguridad que padece la sociedad mexicana.

Es cuestionable la afirmación, que prevalece en algunos círculos económicos y políticos en México, de que seguir por el mismo camino de las reformas de apertura y liberalización puede revertir el raquítico crecimiento de la economía.

Si se compara a la economía mexicana con las de otros países desde el inicio de la década de los años 80 del siglo pasado, cuando se comenzaron a imponer aquí las actuales políticas, los resultados son adversos, mencionó. Otra vez los datos: China tenía entonces un PIB, medido en dólares de 1990 para hacerlos comparables en el tiempo y ajustados por paridad de poder de compra, de 430 mil 192 millones de dólares. El de México, bajo los mismos criterios de ajuste, era de 549 mil 361 millones de dólares. En 2010, el de China había subido a 6 billones 588 mil millones de dólares. El de México, a un billón 18 mil millones de dólares.

Para no ir tan lejos pone como ejemplo el caso de Argentina, país que hasta comienzos de este siglo era el modelo de las políticas de apertura y liberalización en América Latina, hasta el colapso de 2001.

Desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003, el crecimiento promedio de Argentina ha sido de 7.5 por ciento en promedio anual y el PIB per cápita lo hizo en 6.5 por ciento anual. Esto es, 655 por ciento en ocho años. En los 30 años de la actual política económica en México, el PIB por habitante creció, en todo el periodo, 17 por ciento.

En un periodo de dos generaciones, desde el inicio del gobierno de Lázaro Cárdenas en 1934 hasta 1980, el PIB por habitante en México creció 348 por ciento. En poco más de una generación, esto es, en los últimos 30 años, lo hizo 17.4 por ciento.

Comparado con nuestra historia y con parámetros internacionales, el resultado económico de México es pésimo y para proponer soluciones la obra tiene volúmenes especializados, expuso Calva.





Fuente: La Jornada