El pasivo laboral de las dos paraestatales más importantes del país, Pemex y CFE, tiene proporciones exorbitantes.
Al 31 de marzo, de acuerdo con sus estados financieros, la deuda para cubrir los beneficios laborales de 247 mil 144 empleados activos (sindicalizados y de confianza) al momento del retiro así como salarios y prestaciones de 127 mil 749 pensionados y jubilados, supera los 100 mil millones de dólares.
Aunque ambas han ajustado sus pensiones, el problema crece presionando sus finanzas, pues 5 de cada 10 pesos que adeudan son para garantizar retiro y pensión de trabajadores.
Al cierre de 2006, Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó un pasivo de 208 mil 730 mdp. Para el 31 de marzo de este año el monto fue de 448 mil 102 mdp, un alza de 114.6%.
La empresa reporta una plantilla de 123 mil 143 personas, entre empleados de confianza y sindicalizados. De ellos, 96 mil 992 son activos —incluye a temporales. En agosto de 2008, CFE y el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) firmaron un convenio para adecuar su Plan de Pensiones para nuevos trabajadores, mediante cuentas individuales en donde el empleado dará desde su ingreso 5% de su salario base y la empresa 7.5% del salario.
En el caso de Pemex registra una plantilla de 241 mil 750 trabajadores, entre activos (150 mil 152 de confianza y sindicalizados) y 91 mil 598 jubilados. En 2006, el pasivo laboral en Pemex alcanzó los 454 mil 577 mdp. Para el 31 de marzo de este año, el pasivo ronda los 845 mil 119 millones de pesos.
Desde hace años, Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) han venido trabajando en un cambio a su régimen de pensiones, similar al de CFE, pero no han podido concretar nada.
Fuente: El Universal