La Caravana del hambre consideró un triunfo la promulgación (que debe realizarse la mañana de este martes) del decreto que atiende las demandas de un programa de empleo temporal, alimentación y salud, entre otros.
Al cierre de esta edición, integrantes de la caravana y funcionarios de la Secretaría de Gobernación continuaban las nego- ciaciones para precisar otros temas relativos a la protección de los consumidores, para evitar la especulación sobre cinco granos básicos y la vigilancia civil en la entrega de recursos, así como impedir el uso electoral de los mismos. Se esperaba que con ello se levantara el plantón.
Aunque no se tenían claros los montos que se asignarán, los negociadores campesinos manifestaron que se trata de un avance.
Tras una larga jornada de movilizaciones, que incluyó marcha, plantón y derribo de vallas con tractores en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, la Caravana del hambre –integrada por diversas organizaciones campesinas– inició negociaciones con una decena de funcionarios del gobierno federal para atender la emergencia por sequía y formular un acuerdo para solucionar la hambruna que padecen los campesinos del norte del país.
El planteamiento que defendieron los indignados del campo en Gobernación incluye cinco puntos: que el gobierno federal haga la declaratoria de desastre por sequía; que se atienda la hambruna; que se resuelva el problema de quienes perdieron todas sus cosechas, se endeudaron y no sacaron ni para comer ni para volver a sembrar; que se debata sobre la seguridad energética y el abasto de agua para el campo, y que la entrega de recursos sea supervisada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Cruz Roja y Mexfam, para evitar el uso electoral de los recursos.
Luego de un primer encuentro realizado poco antes de las 12 del día, los representantes campesinos dejaron las instalaciones de Gobernación con la promesa de que a las 18 horas serían recibidos en una segunda reunión por un grupo de subsecretarios. Llegado el momento fueron informados por un funcionario de la secretaría, que nadie pudo identificar, que no habría subsecretarios y que en todo caso los representantes campesinos hicieran sus propuestas, hecho que fue interpretado por los manifestantes como una burla. Procedieron, en medio de fuertes condenas al gobierno federal, a remover con los tractores las vallas colocadas por la Policía Federal para impedir el paso hacia el edificio de la dependencia.
La provocación de que dijeron ser objeto los campesinos estuvo a punto de tornarse en un violento enfrentamiento contra decenas de granaderos que resguardaban los accesos a la secretaría. Minutos después, el mismo funcionario de Gobernación anunció que estaban en camino subsecretarios de Economía, Agricultura, Medio Ambiente, Desarrollo Social, Gobernación, Comunicaciones y Transportes, y miembros de la Comisión Nacional del Agua, para iniciar las negociaciones.
Los representantes campesinos plantearon la necesidad de crear un fondo de 40 mil millones de pesos; los funcionarios propusieron entre 4 y 6 mil millones adicionales a 6 mil millones de pesos ya comprometidos. Planteadas ambas posturas, los funcionarios pidieron tiempo para discutirlas y se retiraron a una oficina cercana al auditorio Jesús Reyes Heroles, en el que aguardaron los representantes campesinos. La reunión se reanudó a las 20:19 horas.
El gobierno del presidente Felipe Calderón está jugando con fuego al no querer reconocer la tragedia que vive el campo mexicano y no actuar como se debe ante una situación de desastre, advirtieron los dirigentes de El Barzón Nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, y del estado de Chihuahua, Martín Solís.
Desde el mediodía de ayer, los integrantes de El Barzón, la Central Campesina Cardenista (CCC), la Confederación Nacional Agraria, rarámuris y muchas otras organizaciones que viajaron desde Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí y otros estados dejaron el campamento donde pernoctaron la noche del lunes, en la Plaza de la República, cercana al Monumento a la Revolución, y se apostaron en la calle de Bucareli, desde el cruce con Reforma hasta la calle de Atenas, donde los esperaba un contingente de granaderos. Lamentamos las molestias que causamos, decía uno de los varios oradores que tomaron la palabra mientras tenían lugar las negociaciones en la Secretaría de Gobernación, pero es que es la única manera en la que nos hacen caso. Ya se murió el ganado y no vamos a dejar que se nos muera nuestra familia. De aquí no nos vamos sin una respuesta, advirtieron jinetes y propietarios de tractores, quienes se plantaron frente a los granaderos.
La comisión negociadora de la caravana, integrada por los representantes de El Barzón, Roberto Cázares, Gabino Gómez y Heraclio Rodríguez; de la Unión Campesina Democrática, Antonio Tirado y Emiliano García, y de la Central Campesina Cardenista, Max Correa y Héctor Barraza, señalaron que la emergencia abarca el campo y la ganadería, con la pérdida de miles de hectáreas de siembra y la muerte de miles de cabezas de ganado, y repercute en una hambruna sin precedente en esa región del país.
Fuente: La Jornada