Inicia el 2012, año político por excelencia, pero no sólo en México, sino en todo el mundo, según lo ha descrito muy bien Democracy Building International (www.dbidemocracy.com).
En nuestro país, además de la elección para renovar al Ejecutivo y todo el Legislativo federal, serán concurrentes las elecciones para cambiar a gobernadores en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán, además del jefe del gobierno del DF. Además de elecciones para renovación legislativa y de ayuntamientos en Campeche, Colima, Estado de México, Guerrero, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
En total se van a renovar 580 diputaciones locales y 875 ayuntamientos, de los cuales en Chiapas (122), Estado de México (125), Jalisco (125) y Yucatán (106) tienen más de 100, y juntos suman 478. Adicionalmente, las 16 delegaciones del Distrito Federal.
En total, se elegirán 629 cargos federales y mil 498 locales, para un total de 2 mil 127 funcionarios públicos.
Si los clasificamos por partidos, el PAN, además de la presidencia, tiene tres gubernaturas, en Guanajuato, Morelos y Jalisco; el PRI, la mayoría en el Congreso federal y dos de las gubernaturas en disputa, Tabasco y Yucatán, y el PRD, además de la jefatura de gobierno, la mayoría en la Asamblea Legislativa, las delegaciones y la gubernatura de Chiapas, la cual tiene en coalición con el PAN.
Por lo tanto, la jornada electoral sí está cargada de opciones a elegir por la ciudadanía, un electorado escéptico de la política, de los partidos y de sus representantes populares, con los que no ha podido articular, ya no digamos un diálogo creativo y rico en realizaciones, sino ni siquiera un discurso coherente y atractivo por quienes se encuentran ahora en el gobierno. De modo que no será fácil a los partidos que ya terminen las precampañas y se inicien las campañas, integrar plataformas creíbles y a tono con las demandas y necesidades de los electores. Todo un reto para todos los institutos políticos mexicanos.
Pero México no estará aislado. En el resto del mundo también se llevarán a cabo renovaciones de los poderes públicos en ¡67 países!
Entre ellos están incluidos EU, Francia y Rusia, tres integrantes del Consejo Permanente de Seguridad de la ONU, los que renovarán o refrendarán a su jefe de Estado y gobierno, en su caso.
En Europa habrá elecciones en 22 países; en América, ocho; 13 en Asia; 22 en África y tres en Oceanía.
En otras palabras, las elecciones cruzarán a los cinco continentes en lo que aproximadamente es la mitad del mundo. Seguramente que las redes sociales con el desarrollo tecnológico alcanzado jugarán un papel para nada despreciable en este escenario.
La magnitud de este tsunami electoral, sin duda, pondrá a prueba a la democracia en México y en el mundo. Un mundo también escéptico, como lo ha demostrado el movimiento de los “indignados”, que ya se ha globalizado.
Frente a la enormidad de ese escenario político, es responsabilidad de los gobiernos e instituciones electorales asegurar la imparcialidad, transparencia y libertad a los electores, y a los primeros también la seguridad para que el ciudadano pueda ejercer tranquilo sus derechos políticos de votar y ser votado.
A los partidos políticos les corresponderá integrar plataformas y propuestas que respondan a las necesidades y reclamos ciudadanos, y a éstos acudir a las urnas. A todos ajustarse a la ley.
Si cada quien cumple su parte de este compromiso tácito pero indispensable, el tsunami electoral del 2012 no pasará de un enorme oleaje que se resolverá en un apacible marejada. De lo contrario, ya vimos lo que sucedió en Japón, donde arrasó con poblados enteros.
¡Feliz Año Nuevo
Fuente: El Universal