viernes, 23 de septiembre de 2011

Se vuelven ricos los 30 diputados

* Abusan legisladores de recursos públicos

* Cobran el doble del salario del gobernador

* Dejan sin dinero al Congreso; piden más

Cuernavaca, Morelos.- Los 30 diputados locales han abusado del presupuesto del Congreso local, al distribuirse los recursos en forma discrecional; al asignarse salarios de hasta 200 mil pesos mensuales, el doble de lo que cobra el gobernador; al aumentar casi en un 60 por ciento la base burocrática con amigos y familiares que fungen como "aviadores", lo que ha sumergido al Poder Legislativo en una total falta de liquidez.

En menos de nueve meses los diputados locales, específicamente los coordinadores de los diferentes grupos y fracciones parlamentarias, se han gastado los 286 millones de pesos que le fueron asignados para el ejercicio fiscal de este año.

Es decir, de los 23 millones de pesos que la administración legislativa tendría que gastar mensualmente, los coordinadores parlamentarios junto con el Secretario de Finanzas, Miguel Ávila Meraz, gastaban 31 millones 800 mil pesos, lo que representa un sobre-ejercicio de ocho millones de pesos mensualmente.

De acuerdo a información financiera revelada a este reportero, de los 31 millones de pesos que mensualmente gastó la administración legislativa, el 25 por ciento fueron a parar directamente a los salarios de los diputados locales, quienes cobran un salario neto de 200 mil pesos mensuales y no los 100 mil que han venido reportando en sus declaraciones patrimoniales.

Con base a las nóminas oficiales y confidenciales, cada diputado cobra 200 mil pesos de salario, con excepción de los coordinadores parlamentarios, los presidentes de la Presidencia de la Mesa Directiva y de la Junta Política y de Gobierno, que su salario se eleva a los 250 mil pesos. Es decir 50 mil pesos más que el resto de los diputados.

En el caso del grupo parlamentario del PRI, los tres diputados que mayor ganan al cobrar salarios de 250 mil pesos son: Omar Guerra Melgar en su calidad de coordinador parlamentario, Julio Espín Navarrete, como presidente de la Mesa Directiva y Amado Orihuela Trejo, como diputado y dirigente estatal del PRI, Amado Orihuela Trejo, quien se dice cobra hasta 300 mil pesos.

De hecho, trascendió que dentro del grupo parlamentario del PRI, hay un tabulador no sólo para la asignación de salarios, sino para la distribución de las prerrogativas que no están contempladas dentro de su salario de 200 mil pesos.

Así, en el PRI hay diputados A, diputados B y diputados C. Los primeros cobran un salario de 250 mil pesos, además de que tienen gastos de viáticos y viajes; los segundos cobran 210 mil pesos y los terceros sólo los 200 mil pesos.

En el PRD, los tres diputados Fidel Demédicis, Rabindranath Salazar y Hortensia Figueroa, cobran su salario de 200 mil pesos y se distribuyen en partes iguales las prerrogativas.

En este mismo caso se encuentran los cinco legisladores del PAN. Sólo que en este grupo, el diputado Luis Miguel Ramírez Romero, por ser coordinador parlamentario y por haber manejado durante un año la presidencia de la Junta Política y de Gobierno cobró un salario mensual de 250 mil pesos

De los diputados que más ganan sin hacer absolutamente nada, son la del PT, Tania Valentina Rodríguez quien cobra más 250 mil pesos, por ser coordinadora y presidente de la Comisión de Género. Esto sin contar las prérrogativas que cada legislador obtiene. En el mismo caso se encuentra el legislador del PANAL, Othón Sánchez Vela.

En el grupo parlamentario del PVEM, Javier Estrada González no sólo cobra el su salario de 250 mil pesos, son que también las prerrogativas que le corresponden a dos diputados. Incluso, parte del salario de la legisladora que lo acompaña en la bancada le es descontado para dárselo a quien también es dirigente estatal del Verde Ecologista.

Lo mismo ocurre en el grupo parlamentario del Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), donde Luis Arturo Cornejo Alatorre gana 250 mil pesos, mientras que la diputada Jessica Ortega apenas los 200 mil pesos que todos obtienen de salario.

Frente a este manejo discrecional de los recursos al interior del Congreso, resalta el aumento de la burocracia legislativa. No obstante se calcula que el 20 por ciento de los trabajadores que cobran un salario son "aviadores". Es decir cobran sin trabajar y la mayoría de ellos son familiares o amigos de los diputados.

Ante ello, el Congreso del estado ha caído en un déficit económico. Los recursos públicos asignados se están agotados y han solicitado al Gobierno del estado una ampliación presupuestal de 14 millones de pesos para poder concluir el año.