Tras 11 días por los caminos del sur del País, con el cansancio a cuestas, víctimas de la violencia que integran el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad llegaron ayer al Zócalo de la Ciudad de México.
Habían recorrido más de 3 mil kilómetros, durmiendo en campamentos acondicionados en escuelas, gimnasios, auditorios populares, sobre el piso y bajo calores sofocantes, comiendo tortas o tamales casi a diario, y aun así, llegaron fortalecidas.
"Luego de tanto cansancio y sacrificio venimos fuertes, listos para continuar esta lucha", dijo Amada Puente, madre de un joven desaparecido por policías municipales en Monterrey.
A las víctimas que integran el movimiento encabezado por Javier Sicilia, la Caravana al Sur les enseñó la necesidad de organizarse para consolidar los planes. Claro lo tiene Teresa Carmona, madre de un joven universitario asesinado en el Distrito Federal.
"Sigue la organización, tenemos que replicar el movimiento en cada estado, tener representatividad. Acteal y los zapatistas son un ejemplo de cómo la organización comunitaria, la unidad, pueden sacarnos del atascadero donde estamos", dijo al bajar del templete.
A la organización debe continuar el replicar el aprendizaje de estos cinco meses de lucha, agregó. Por eso hizo un llamado a las víctimas que aún tienen miedo a dejarse acompañar y apoyar.
Bajo el cielo encapotado, Sicilia lamentó que en el recorrido se comprobó que territorios de Veracruz y Guerrero se han convertido en réplicas de Ciudad Juárez y Tamaulipas. Pero también observó que las formas de vida comunitarias permanecen blindadas a los ataques del crimen organizado, por lo que hizo un llamado a rehacer con ellos, como ellos, el tejido social.
En nombre de los pobres, las víctimas, las bajas colaterales, las viudas, los huérfanos, los sin nombre que a través del movimiento tratan de ser puente entre el norte y el sur, cuestionó a los responsables de la violencia.
"Desde esa realidad atroz, les preguntamos a los criminales: ¿qué felicidad pretenden construir para ustedes si sus cimientos se basan en la muerte, el sufrimiento y la tortura de los semejantes a ustedes?
"Les preguntamos también a nuestra clase política y a los poderes fácticos: ¿cómo van a cuidar esta casa, que se nos derruye, si sus cimientos se edificaron sobre la indiferencia, el desprecio y el despojo a los ciudadanos?; ¿qué casa van a rehacer si, arrodillados frente a los poderes del mercado global, sólo tienen imaginación para las mil formas de la violencia legalizada?".
Plaza tomada
Unas 700 personas recibieron a la caravana, en su mayoría integrantes del SME, los mismos que la despidieron 11 días atrás. Además, miembros de organizaciones como el Movimiento Urbano Popular, la sección 18 del SNTE de Michoacán y adherentes a la Otra Campaña.
Un par de horas antes de que arribara el contingente, Martí Batres, aspirante a la candidatura por la jefatura de Gobierno del DF, se presentó para participar en el recibimiento, pero los organizadores se lo prohibieron. Cuando el perredista se fue, cientos de integrantes de la Asamblea de Barrios abandonaron la plaza con él.
Algunos se quedaron, como una mujer con dos hijos que gateaban en el suelo. Abstraída a lo que ocurría en el mitin, dijo que vino a lo del 19 de septiembre, "esa matanza que hubo, esa de los estudiantes, que estuvo bien fea".
Fuente: Terra