A fin de mes, el congreso fundacional de una organización política
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y diversas organizaciones sociales y políticas llevarán a cabo el congreso fundacional de una nueva organización política, el 27 y 28 de agosto próximos.
El SME reiteró que los electricistas no se moverán del Zócalo hasta lograr un acuerdo que devuelva el empleo a los 16 mil trabajadores en resistencia. Asimismo, dijo que en el acto de “fundación” del organismo mencionado acordarán nombre, ideario, principios y documentos básicos del nuevo movimiento.
Asimismo, dijo estar convencido de que las reformas neoliberales “no se detendrán si no echamos del gobierno y el poder a los responsables de la catástrofe”, y considera que la mejor forma de hacerlo es teniendo su propia representación política.
Humberto Montes de Oca, secretario del exterior del SME, indicó que son múltiples las organizaciones que formarán parte de la nueva representación, y que coinciden en que la solución a la crisis social ocasionada por el capitalismo neoliberal sólo será posible con la “construcción de una nueva mayoría, de un nuevo bloque social que tome en sus manos la dirección política del Estado, para refundar y reconstruir la república desde el pueblo”.
Indicó que desde el pasado 30 de octubre el SME convocó a la conformación de la nueva organización política, en un acto que encabezó su dirigente, Martín Esparza, ante más de 60 mil personas en el estadio Azteca.
En la convocatoria para crear la nueva representación, el gremio señala que “en cinco años de este gobierno, nacido de un golpe de Estado técnico, tenemos 4 o 5 millones de nuevos desempleados, 10 millones de nuevos pobres, una deuda pública que ha crecido ciento por ciento, además de una caída de alrededor de 30 por ciento en los ingresos de los trabajadores y precios de primer mundo para servicios y bienes en un país con salarios de cuarto mundo.
“El gobierno que dice ser de las ‘manos limpias’, de la paz y la seguridad, se ahoga en la corrupción, en la narcopolítica y en la sangre de 50 mil asesinados y 10 mil desaparecidos, sin contar a los cientos de miles de desplazados. El gobierno del empleo se vanagloria del despido de 46 mil electricistas, de miles de trabajadores de la aviación, de huelgas mineras sin solución, por lo que las organizaciones sindicales y sociales no pueden permanecer cruzadas de brazos ante este negro escenario.
“La administración de Felipe Calderón pasará a la historia como la de la indignidad nacional, de la traición a la patria; como el gobierno lacayo que impuso una nueva dictadura civil-militar tutelada por el ejército estadunidense y la Casa Blanca. El pueblo mexicano ha sido llevado a una crisis de desarrollo social sin precedentes en la historia nacional, por lo que es necesario que sus organizaciones ciudadanas empiecen a actuar”, apunta el SME.
Fuente: La Jornada