El Partido ha tenido un desgaste en su imagen por solapar esas actitudes
Tras los malos resultados obtenidos en las elecciones del pasado 3 de julio, integrantes de la Comisión de Doctrina del Consejo Nacional del PAN hicieron un recorrido por el País para detectar los errores de su partido.
En un documento autocrítico, al que tuvo acceso Reforma, reconocen que el blanquiazul ha caído en prácticas de corrupción que lo han alejado de sus orígenes.
"El Partido ha tenido un desgaste en su imagen por solapar actitudes de corrupción de algunos candidatos, dirigentes y funcionarios con pocos escrúpulos, que dan un repertorio de escándalos por su desapego a los valores en los que cree y por los que luchó el PAN.
En muchos casos, la apuesta inmediatista nos ha salido cara", sostienen.
Especifican cuáles son los problemas a los que se enfrenta su partido en su interior: cálculos meramente personales; impunidad y tolerancia a la corrupción; aceptación de cuadros con vicios políticos arraigados; heterogeneidad de fines que no permiten la cooperación y toma de decisiones sin referentes éticos.
Alertan que estas desviaciones generan "una conflictividad creciente".
"Dirigentes del partido con poder pero que no ejercen rectamente dicho poder y pierden autoridad moral; militantes que no han tenido acceso al poder y se encuentran desilusionados por considerar que los grupos de siempre toman las decisiones y acaparan los beneficios; grupos de personas que fueron desplazados del poder y buscan recuperarlo por cualquier medio, generando ingobernabilidad al interior del partido", desglosan.
Subrayan que dirigentes y funcionarios panistas con espacios de poder no cooperan con su partido.
"Su motivación y compromiso es bajo, lo cual genera reclamos por parte de militantes que no entienden cómo sus funcionarios no colaboran con los fines de la institución", señalan.
PROMOTORES
Entre quienes participaron en la elaboración del diagnóstico interno están Tomás Trueba, secretario general adjunto para Asuntos Internos del CEN; Gerardo Aranda, director de la Fundación Rafael Preciado; el ex diputado federal Juan José Rodríguez Prats, el asambleísta Fernando Rodríguez Doval y Elena Álvarez de Vicencio.
En el documento, llaman a retomar una cultura ética con base en una estrategia con dos vertientes: cambio personal y mejoramiento institucional.
La Comisión de Doctrina culmina su análisis sugiriendo algunas prácticas que deben aplicar los comités estatales y municipales.
Proponen realizar procesos de saneamiento interno para desterrar conductas que le hacen daño a su partido y al País, y plantean establecer sanciones para los militantes que violen la normatividad.
En sus sesiones, los integrantes de la comisión señalaron que debido a que el PAN no se basa en una ideología sino en una doctrina, debe seguir el ejemplo de la Iglesia Católica para difundir sus principios y valores.
Según fuentes panistas, los promotores de la radiografía se han definido como "predicadores" de la doctrina de su partido.
Fuente: El Mañana