EU insiste en que haya un aumento sustancial para que no atraiga empresas de ese país
A unos días de la cuarta ronda no hay información sobre la estrategia de negociación: investigador
Uno de los elementos utilizados por Canadá y Estados Unidos para eventualmente romper el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es el bajo nivel salarial prevaleciente en México, advirtió el doctor Oliver Santín Peña, investigador titular del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A punto de iniciar la cuarta ronda de renegociación de este acuerdo comercial, del 11 al 15 de octubre en Washington DC, los vecinos del norte insisten en que nuestro país debe aplicar un aumento sustancial en los sueldos, a fin de que no sea éste el atractivo para que las fábricas canadienses y estadunidenses vengan aquí en busca de mano de obra barata.
Ese aspecto pone en riesgo la continuidad del Tratado o da argumentos a los mandatarios de Canadá y Estados Unidos para deshacerlo, dijo el investigador de la UNAM.
La semana entrante continuarán las pláticas; sin embargo, subrayó, hasta ahora no hay información clara y suficiente acerca de la estrategia nacional de negociación.
El secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, dijo la semana pasada que la negociación va demasiado rápido.
Advirtió una estrategia explosiva del gobierno de Donald Trump
le ponen dinamita a toda la negociación para luego establecer un sistema de intercambio de posiciones para empezar a cerrar capítulos. (La Jornada 6 de octubre de 2017).
Igualmente, Guajardo dijo que si Estados Unidos abandona el TCLAN nuestro país dejará de colaborar en asuntos de seguridad nacional y migración.
En días pasados, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial emitió comentarios de que este sector preferiría hacerse a un lado si el factor salarial sigue siendo un mecanismo de presión por parte de los socios comerciales de América del Norte.
Al respecto, Santín Peña, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y especializado en Canadá, coincidió que hasta el momento, luego de tres rondas de pláticas, no hay grandes avances en la citada renegociación.
Si bien el primer ministro de Canadá no ha hecho expresiones como las del presidente de Estados Unidos, en el sentido de amenazar a inversionistas si se van a México, los canadienses, en especial los sindicatos, “sí están ejerciendo presión hacia el gobierno mexicano para incrementar los salarios. Es decir, no sólo las compañías estadunidenses se van de ese país en busca de trabajadores con sueldo más bajo sino también las empresas canadienses.
Uno de los graves problemas que tiene México, y que principalmente Canadá ha hecho público, son los bajos salarios”, subrayó.
La gran oferta de México en el TCLAN es la mano de obra barata y, en este sentido, se debe agregar también el factor de la tecnificación de la producción, que tampoco ayuda para que se generen más empleos, explicó.
En el caso particular de Canadá, la eventual ruptura trilateral le daría espacio para avanzar hacia su estrategia de acuerdos bilaterales en la región.
Aquí tenemos las armadoras automotrices, la joya de la corona. Creo que México, sin embargo, seguirá apostando a los salarios bajos como atractivo de inversión. Por ello, resulta paradójico que sean los socios de América del Norte los que pongan en jaque la visión neoliberal mexicana que se tomó como dogma político a principios de los años ochenta en México”, dijo.
Además, el investigador lamentó la opacidad con la cual se ha conducido hasta ahora el proceso de renegociación trilateral.
Fuente: La Jornada