lunes, 14 de marzo de 2016

Megacable concluye instalación de medidores inteligentes de la CFE| Iberdrola fortalece músculo para competir en México

Megacable informó que ho1a, su unidad de negocios enfocada en soluciones para el segmento corporativo concluyó la instalación de 8 mil 851 medidores inteligentes, en los que se invirtieron 13 millones de dólares para que la Comisión Federal de Electricidad División Norte podrá monitorear el consumo de energía eléctrica de forma remota en tiempo real en cada uno de los servicios de riego agrícola en donde se realizó el cambio de medidores.

Megacable se hizo cargo de este trabajo tras ganar las licitaciones para las fases Uno y Cinco del proyecto 322 SLT 1921.

La fase Uno abarca algunas regiones como Ciudad Juárez, Chihuahua, se canalizó una inversión de 4.5 millones de dólares para la instalación de 2 mil 821 medidores. Mientras que para la Fase Cinco que incluye ciertas regiones de Gómez Palacio, Durango; Torreón, Coahuila y Casas Grandes, Chihuahua se hizo una inversión por 8.5 millones de dólares para instalar 6 mil 030 medidores.

“La instalación de los medidores inteligentes ofrecen múltiples beneficios para los habitantes del norte del país, ya que integran tecnología para la medición automática del consumo, de manera sencilla y transparente, aumentando la precisión de la facturación del servicio”, señaló Roberto De la Mora, director de Mercadotecnia, Innovación y Nuevos Negocios de ho1a.

Entre 2014 y 2015, ho1a ganó cuatro contratos para instalar casi 340 mil medidores en distintas regiones del país como el Valle de México, Noreste, Noroeste y el Golfo.

Iberdrola fortalece músculo para competir en México

Toledo / Bilbao.- La ciudad de Toledo, que se encuentra a poco más de 70 kilómetros al sur de la capital española, Madrid, alberga un punto estratégico para la industria energética: el Centro de Operación de Energías Renovables (CORE) de la firma de energía eléctrica Iberdrola.

El acrónimo coincide con el término en inglés para ‘núcleo’, y que quizás resume su importancia: desde aquí se supervisa, controla y analiza la información en tiempo real de 221 parques eólicos, 68 centrales hidráulicas y una planta termosolar.

En conjunto, el centro administra 7,071 megawatts (MW) de capacidad instalada, proveniente de energías renovables de España, Italia, Portugal, Grecia, Hungría, Rumania, México y Brasil, países donde la compañía española tiene presencia. Este volumen equivale además a casi la mitad de la capacidad que México tiene para generar energía eléctrica desde fuentes renovables.

“El 30% o 40% de las incidencias se pueden solucionar desde aquí, sin necesidad de desplegar personal en el lugar de la incidencia. El resto, se puede coordinar para que vayan a realizar un trabajo o reparación en el sitio”, explicó Gustavo Moreno, director del centro, que entró en operaciones en el 2003.

Y el CORE de Toledo, al que El Economista tuvo acceso, también será un núcleo para la ejecución de una de las apuestas más importantes de la compañía española en México: la instalación y puesta en marcha de parques eólicos para la generación de energía eléctrica.

La carrera limpia

En la carrera mundial para la transición hacia las energías limpias, Iberdrola prevé una era del “boom de la energía eólica” en México. Para los próximos tres años, la Asociación Mexicana de Energía Eólica proyecta la ejecución de inversiones por unos 10,000 millones de dólares en el área de generación.

La firma española ve un pilar de su negocio en el desarrollo energético enfocado hacia las energías limpias, un área en la que espera crecer con fuerza en México.

“Energías renovables es uno de los vectores de crecimiento claros de la compañía. Además, hay una fuerte apuesta en donde creemos que las cosas nos están yendo bien, y entre esos países está México. México y energías renovables conjugan muy bien. Y nosotros vamos a hacer cosas en los países en la medida en que existan oportunidades”, dijo Asís Canales Abaitua, director de Compras y Seguros de Iberdrola.

Canales Abaitua, quien es parte de la cúpula directiva, recibió a El Economista en la Torre Iberdrola, un rascacielos de 165 metros de altura situado en la ciudad de Bilbao, al norte de España. Con tres décadas laborando en la compañía, ha sido testigo de la evolución y crecimiento tanto de la firma como del sector energético y tecnológico.

En este camino, el directivo deja ver que la apuesta de Iberdrola es ambiciosa en un escenario de liberación del mercado eléctrico en México tras la reforma energética, y que entre sus objetivos marca que 35% de la generación de electricidad provendrá de fuentes renovables.

“Tenemos el músculo financiero, tenemos la capacidad para hacer inversiones y conocemos muy bien la tecnología. Competiremos con otros, pero si el marco regulatorio que se establece es atractivo, nosotros nos sentimos ganadores”, afirmó.

La inversión

De enero a diciembre del 2015, las inversiones netas de Iberdrola ascendieron a 3,223 millones de euros, de los cuales 494.3 millones, o 15%, fueron dirigidos a México. En el segmento de energías renovables, el mercado mexicano fue el segundo destino más importante con 124.7 millones de euros, por debajo de Reino Unido con 488.8 millones. Las inversiones en este negocio sumaron 734.8 millones de euros a nivel global.

“Lo que tengo atrás (de las inversiones) es desarrollo tecnológico, estudios de producción eólica y trabajamos continuamente innovación y tecnologìa para que nuestros costos sean los màs competitivos”, aseguró el directivo.

Este capital forman parte de un programa sexenal de inversiones de 5,660 millones de euros para México, que la firma anunció a mediados del 2014. En México, Iberdrola alcanzó en el 2015 una potencia instalada de energía eólica de 367 MW, tras finalizar la instalación del parque eólico Pier II en Puebla, y la consolidación de potencia de Dos Arbolitos, en el Istmo de Tehuantepec. Éstos se suman a los parques eólicos La Ventosa, La Venta III y Bii Nee Stipa, en Oaxaca.

En su plan de negocios 2016-2020, presentado a finales de febrero, Iberdrola proyecta una inversión a nivel mundial unos 24,000 millones de euros de los cuales 7,700 millones de euros serán para el negocio de renovables. Con esta inyección de capital, Iberdrola espera crecer su capacidad operativa de 14,200 MW a 17,500 MW proveniente de energías renovables en cinco años.

Una nueva etapa

Fue en el año 2000 cuando Iberdrola instaló su primera central de cogeneración de energía eléctrica, en Monterrey. Desde entonces, la firma ha instalado cinco centrales más de cogeneración (utiliza energía eléctrica e hidráulica) y ciclos combinados (agua y gas) que en total le da una capacidad de 5,082 MW.

Es ahora cuando existe una nueva etapa en el sector, con mayores oportunidades, con la apertura del mercado y la subasta para la generación electricidad a largo plazo convocada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) emanadas de la reforma energética.

Canales Abaitua no es ajeno a algunas preocupaciones en torno a la subasta, que podría quedar desierta porque el precio máximo solicitado es bajo; pero confía en que las autoridades optarán por las opciones que garanticen la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo.

“Los reguladores tendrán que ver qué es lo que tiene que hacer para que sea atractivo. Hay una cuestión que es muy importante: apostar por inversionistas serios que se mantengan en el tiempo. Pueden encontrarse con que los operadores que entran no sean serios, y si éstas son inversiones a 20 años, un oportunista puede aprovechar para hacer negocio con la construcción de parques eólicos de mala calidad, que no van a durar los 20 años”, advirtió.

Aunque esto es una oportunidad para impulsar la transición hacia la energía eólica, Iberdrola continuará con el crecimiento de su capacidad en centrales de cogeneración, así como en las de ciclos combinados.

En el plan 2016-2020, la firma espera invertir a nivel mundial unos 3,700 millones de euros en este tipo de generación, de los cuales 1,628 millones, o el 44%, estará destinado a México. Con esta inversión espera crecer su capacidad instalada unos 3,450 MW -1,600 MW ya en construcción- para llegar a los 8,550 MW. La firma proyecta que el 74% de la producción estará destinada a la CFE.

“Siendo México para nosotros un país súper atractivo que está en nuestro horizonte, lo que pedimos es que, la seriedad que ha habido históricamente por parte de las autoridades mexicanas, continúe siendo la misma sea en parques eólicos, ciclos combinados o cogeneraciones”, afirmó el directivo.

Fuente: La Jornada| Por Miriam Posada|  El Economista| JULIO SÁNCHEZ ONOFRE