Uno de los presuntos sicarios posa para el video subido a YouTube.
De acuerdo con la descripción del video y con la Fiscalía General del Estado (FGE), el video fue filmado poco antes de un enfrentamiento entre el cártel de Sinaloa y el de Juárez, en Samachique, municipio de Guachochi, en noviembre pasado.
El video, que dura más de dos minutos, fue captado al parecer por uno de los sicarios quien recorre una hilera de camionetas ocupadas con hombres armados, embozados y con uniformes tipo militar.
En las imágenes, que fueron captadas en el tramo entre Guachochi y Creel, del municipio de Bocoyna (según los señalamientos que se observan), aparecen decenas de camionetas pick up y cerradas de lujo, con hombres armados dentro y fuera de los vehículos.
De uno de los radios se escucha: “¿Cómo andamos Meny, cómo andamos Meny, Meny Meny , ¿cómo andamos? (…) ¿Qué se mira por ah? … Todo bien, todo bien… Está bueno, ahí te encargamos, pendiente ahí”.
La persona que graba saluda a sus compañeros: “Hola sicarios… ¡Ánimo sicarios, ánimo sicarios, hay que tomar a los del 50, pósale para la cámara, pósale… Chido, ahí está”, le dice a uno de sus compañeros que carga una ametralladora, de las llamadas “matapolicías”, quien accedió a posar para la cámara.
De acuerdo con la descripción del video se trata de “malandros” de Samachique que esperaban a “los contras”, en noviembre pasado.
Tras la difusión del video, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que algunas de las camionetas que aparecen fueron localizadas después del enfrentamiento y otras más, aseguradas.
Sin embargo, consultados aparte, agentes estatales aseguraron que varios de esos hombres fueron abatidos en otro enfrentamiento registrado el pasado 29 de marzo en el rancho El Manzano, entre el municipio de Bocoyna y Urique, cerca de las Barrancas del Cobre.
El 1 de noviembre pasado los dos grupos contrarios se enfrentaron en Samachique, Rocheachi y Cusárare, del municipio de Guachochi, este último poblado está ubicado cerca de Creel, en el municipio de Bocoyna.
En esos hechos perdieron la vida decenas de hombres, pero la Fiscalía sólo localizó ocho cuerpos, ya que el resto supuestamente se los llevaron sus mismos compañeros.
Días después, los integrantes del grupo La Línea, dejaron siete cuerpos más en una funeraria de Madera. Luego los occisos fueron identificados como parte de los participantes en los hechos delictivos.
El 26 de septiembre del año pasado, previo a ese enfrentamiento, los grupos se encontraron en Tónachi, a unos kilómetros de la cabecera municipal de Guachochi, donde perdieron la vida 11 hombres, la mayoría jóvenes.
Unos días después, mataron a cinco indígenas de una misma familia, uno de ellos era estudiante de la Universidad Tecnológica de la Tarahumara y otro de nivel medio superior.
Otra familia fue acribillada días antes, una niña de cinco años murió, sus dos hermanos resultaron lesionados junto con su papá, mientras que su mamá salió ilesa.
Entrevistado en octubre de 2014, luego de los enfrentamientos, el delegado de la PGR, César Augusto Peniche Espejel, dio a conocer que el enfrentamiento registrado el 26 de septiembre se dio entre dos grupos delictivos del cártel de Sinaloa.
Ese cártel ha mantenido el control en la parte sur de la sierra Tarahumara, pero desde hace alrededor de dos años se dividió.
Luego de ese enfrentamiento y por ser temporada de cosecha de estupefacientes, otros grupos han intentado ingresar a las localidades, pero han colocado en medio de su lucha a cientos de comunidades indígenas.
El 17 de octubre, los pobladores de Guachochi alertaron a Apro, sobre el ingreso al municipio de alrededor de 150 camionetas de La Línea, del cártel de Juárez, grupo que mantiene el control desde Cuauhtémoc hasta San Juanito, en el municipio de Bocoyna, y a unos 20 kilómetros de Creel.
Las camionetas se colocaron en brechas y carreteras de Creel a Guachochi y los sicarios instalaron retenes cada 10 kilómetros.
Esa misma semana, un comando llegó a la comunidad de Wirichique, del mismo municipio, que se localiza a dos horas de la cabecera municipal.
Los pistoleros ingresaron al lugar para reclutar a los adolescentes del pueblo indígena y, de inmediato, el resto de la comunidad abandonó el poblado.
El video difundido el miércoles pasado a través de YouTube, evidencia lo dicho por los habitantes. Los grupos se han esparcido en toda la sierra, indican pobladores de Batopilas, Uruachi, Morelos y otros que colindan con Sinaloa y Sinaloa.
Fuente: Proceso| PATRICIA MAYORGA