viernes, 9 de enero de 2015

Párroco de La Ruana acusa a Alfredo Castillo de repunte de la violencia en Michoacán

Gendarmería Nacional en La Ruana, Michoacán. 
Foto: Xinhua / Armando Solís

La detención de los excomandantes rurales Hipólito Mora y Luis Antonio Torres “El Americano” dejó el camino abierto en La Ruana al grupo delictivo de Los Viagras, aseguró hoy el párroco de esa comunidad michoacana perteneciente al municipio de Buenavista Tomatlán, José Luis Segura Barragán.

En entrevista con Noticias MVS, primera emisión, el sacerdote acusó además al comisionado federal Alfredo Castillo de faltar a la verdad al asegurar que la violencia en Michoacán está focalizada.

Sostuvo, por el contrario, que la situación que priva, sobre todo, en La Ruana es producto de los malos manejos del enviado federal.

La estrategia de Castillo Cervantes, dijo, ha sido “dar explicaciones desde el principio del mundo, para no hablar del presente”.

Segura Barragán puso como ejemplo el ilegal arresto de Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, El Americano, luego del enfrentamiento que ambos líderes sostuvieron el pasado 16 de diciembre en el que murieron 11 personas, entre ellos el hijo mayor de Hipólito.

Ellos son los que de alguna manera tenían control sobre la comunidad, pero con su detención La Ruana se quedó a merced de Los Viagras.

La comunidad, abundó, está “en completo abandono y riesgo” de que se registre un nuevo enfrentamiento por la entrada del grupo delincuencial que antes era el brazo armado de Los Caballeros Templarios.

El sacerdote desestimó la posibilidad de que se aclare lo que sucedió en el enfrentamiento del pasado 16 de diciembre “porque no hay voluntad y si se esclarece todo, va a quedar en claro la complicidad de las autoridades con delincuentes”.

En Michoacán, abundó, hay un descontrol entre los grupos porque ahora hay pugnas entre ellos mismos “están muy armados y no hay forma de controlarlos”.

En La Ruana, recordó, todo empezó el 24 de febrero de 2013 cuando el pueblo se levantó en armas contra Los Templarios, que controlaban hasta los alimentos. Cuando irrumpieron las autodefensas, siguió, el grupo de los H3, liderado por El Americano se apoderó del pueblo y “el único que estorbaba” era Hipólito Mora.

“Ahora estamos amenazados, estoy amenazado. No hay una autoridad presente, actuante, que nos dé seguridad”, alertó Segura Barragán.

Incluso la Gendarmería que envió el gobierno para “reforzar” las acciones de la Policía federal y el Ejército, ya se fue y se necesita una autoridad “que ponga orden”.

En la CEDH denuncias contra PF y Ejército

Fuera la Gendarmería, las fuerzas que permanecen en la entidad para salvaguardar la seguridad –Policía Federal y Ejército—son cuestionadas por michoacanos por su actuación en los recientes hechos del pasado 6 de enero en Apatzingán, en los que según testimonios, los federales habrían ejecutado a 11 personas.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) recibió tres quejas contra la PF y el Ejército por presuntas detenciones ilegales.

Según Castillo Cervantes tras el desalojo de supuestas autodefensas del Palacio Municipal de Apatzingán 44 personas fueron detenidas pero familiares de tres de los detenidos por policías federales se presentaron en las oficinas de la visitaduría regional de Apatzingán para iniciar el trámite de queja al considerar que fueron detenidos injustificadamente porque no tenían que ver con las personas que mantenían tomada la alcaldía del municipio.

De acuerdo con familiares uno de los tres detenidos injustificadamente realzaba compras por el Día de Reyes cuando lo detuvieron; otro estaba en un puesto de tacos y el tercero atendía una juguetería en la que trabajaba cuando llegaron los federales y se los llevaron.

Fuente: Proceso| La Redacción