El aumento se destinó a servicios personales y operación
Sumó 2 billones 374 mil millones, según la Cuenta Pública
La cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente al ejercicio fiscal de 2012, refiere que en el último año de gobierno de Felipe Calderón se incrementó el gasto corriente del sector público a 2 billones 374 mil millones de pesos –cifra que representó un aumento de 8.1 por ciento comparada con el presupuesto aprobado por el Congreso–, destinándose esos recursos a servicios personales y gastos de operación.
El documento refiere que el Ejecutivo Federal modificó el presupuesto –respecto al originalmente aprobado– en los siguientes rubros: 33 mil millones de pesos más al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), 26 mil millones a la Comisión Federal de Electricidad, 15 mil millones de ellos para realizar una aportación patrimonial y 11 mil millones para cubrir el faltante de la compra de combustible, así como 36 mil 799 millones para fondos de estabilización de los ingresos petroleros y de las entidades.
La Cuenta Pública de 2012 refiere que en el año pasado el gasto programable ascendió a 3 billones 122 mil 58 millones de pesos, lo que representó un incremento de 8.8 por ciento con relación al monto aprobado por el Congreso Federal, y de 4.4 por ciento en términos reales respecto al registrado en 2011.
Así, 76.1 por ciento se concentró en erogaciones de naturaleza corriente y el restante, 23.9 por ciento en inversión.
Durante el último año del calderonismo, el gasto corriente ascendió a 2 billones 374 mil 473 millones de pesos, cifra que representó un aumento de 8.1 por ciento comparada con el presupuesto aprobado; asimismo, significó un incremento de 5.4 por ciento anual real.
El gasto en servicios personales aumentó 3.7 por ciento en términos reales respecto a 2011, su proporción respecto al total de las erogaciones programables fue de 29.7 por ciento. Los recursos erogados en servicios personales por las dependencias y entidades de la administración pública federal con relación a 2011, crecieron 3.9 por ciento en términos reales. Al interior de este agregado, las entidades de control directo concentraron 50.4 por ciento y las dependencias del Ejecutivo Federal participaron con 49.6 por ciento.
También los pagos destinados a sueldos y salarios que se canalizan mediante aportaciones federales que se ejercen con cargo al capítulo participaciones y aportaciones registraron un aumento de 7.8 por ciento con relación al monto previsto y de 2.4 por ciento real en comparación con 2011. Esto se explica por los incrementos salariales autorizados que se pagan con cargo al presupuesto de los fondos correspondientes, y que resultaron superiores a los originalmente previstos.
Al gasto de operación se dirigieron 646 mil 240.3 millones de pesos, 24.8 por ciento más que lo presupuestado y 8.4 por ciento real por arriba de lo registrado el ejercicio previo. Del monto total, 56.2 por ciento correspondió a las entidades de control directo, como resultado de los mayores requerimientos de combustibles para la generación de electricidad por parte de la CFE y compras adicionales de medicamentos, así como de productos químicos y refacciones para las áreas de producción, distribución y almacenamiento de Petróleos Mexicanos.
En tanto el monto de inversión correspondió a 747 mil 585 millones de pesos, importe superior al programado en 11.1 por ciento y al registrado el año anterior en 1.5 por ciento real.
El incremento de esas erogaciones se contrapone al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación -PEF- para 2012 (elaborado por la administración panista), que se propuso un nivel de gasto público congruente con la disponibilidad de recursos y la meta de balance presupuestario. Ello en el contexto de una estrategia sustentada en estrictos criterios de disciplina y responsabilidad y orientada por tres ejes principales: la seguridad pública, el crecimiento económico y el desarrollo social.
Las asignaciones relativas al gasto programable, que se relaciona con la provisión de bienes y servicios públicos, se estimaron en 19 por ciento del producto, lo que a su vez representó, un crecimiento real de 3.8 por ciento respecto a 2011.
Incluso, Felipe Calderón autorizó adecuaciones presupuestarias en los siguientes rubros: 33 mil 331.5 millones de pesos destinados al pago de pensiones y jubilaciones para Issste; 26 mil 395.2 millones a la CFE: 15 mil millones para realizar una aportación patrimonial y 11 mil 395.2 millones para cubrir el faltante de la compra de combustibles, de conformidad con lo estipulado en el artículo 1 de la Ley de Ingresos de la Federación, y 36 mil 779.0 millones a los fondos de estabilización petrolera y de las entidades.
Fuente: La Jornada | Roberto Garduño