domingo, 27 de mayo de 2012

Acuerdan universitarios: el movimiento será plural y apartidista, no apolítico

Rechazan la imposición de Peña Nieto por la clase político-empresarial

Salir de las redes y hacer contacto con la gente en las calles, otro pacto

En un primer acuerdo entre estudiantes de universidades públicas y privadas, integrantes del movimiento #YoSoy132 resolvieron mantenerse como un movimiento apartidista y plural, pero no apolítico.

En tanto, colectivos y representantes estudiantiles de diversas casas de estudio también hicieron un llamado para salir de las redes sociales e iniciar un intenso brigadeo en mercados públicos, estaciones del Metro, escuelas y parques para informar sobre los objetivos del movimiento y promover el voto informado.

Si queremos tener éxito en esta lucha, aseguraron estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reunidos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, debemos salir de las redes. Hacer contacto con la gente en las calles, en los parques, donde podamos, para promover por qué estamos luchando, pero también a que (los ciudadanos) participen de forma crítica en el proceso electoral, que reflexionen su voto.

La elección no está decidida

Ante centenares de jóvenes, alumnos de la Universidad Iberoamericana de la Red Más de 131 se declararon en contra de la clase político-empresarial y de su intento de imponer al candidato de la alianza PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, en la Presidencia de la República.

No queremos que llegue el PRI para gobernar México, eso lo tenemos muy claro, pero tampoco queremos hacerle la chamba a ningún partido: PRD, PAN o Panal. Creemos en el voto informado y en la participación ciudadana a través del sufragio, señalaron.

Llamaron a la ciudadanía a no considerar que la elección presidencial de 2012 ya está decidida y a extender su crítica a instituciones como el PRI o Televisa.

Horas antes, en Ciudad Universitaria, integrantes de la coordinadora interuniversitaria, que representa a las 17 universidades públicas y privadas que hasta el momento se han sumado al movimiento #YoSoy132, acordaron sumarse al movimiento en contra de Peña Nieto y a evitar que se concrete su imposición por el duopolio mediático de Televisa y Tv Azteca.

En un comunicado también manifestaron su adhesión a la lucha que encabezan familiares de las víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez, Chihuahua, así como en el estado de México y en otras entidades.

En el texto, consensuado por representantes de todas las universidades agrupadas en el movimiento, se apoyan las demandas del pueblo de San Salvador Atenco, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad –que encabeza el poeta Javier Sicilia– y las manifestaciones juveniles que hayan sido reprimidas en cualquier parte del país.

Los jóvenes universitarios, quienes también aprobaron de forma colectiva llamar a nuevas manifestaciones este lunes y martes, se pronunciaron en apoyo a los pueblos indígenas en resistencia, a los periodistas alcanzados por la violencia y a los obreros y campesinos que son explotados. Además defienden los derechos de las minorías sexuales acalladas por el oscurantismo.

A este encuentro asistieron representantes de las universidades Iberoamericana, La Salle, Anáhuac, del Valle de México y Panamericana, así como del Instituto Tecnológico Autónomo de México, la Escuela de Periodismo Carlos Septién y el Tec de Monterrey.

También, de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Pedagógica Nacional y Autónoma de la Ciudad de México, así como de El Colegio de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados, además de escuelas de artes.

En el documento, elaborado por alumnos de esas instituciones, se insta a todos los oprimidos a unirse en una misma lucha por la libertad, la justicia y por los suelos que compartimos y por el futuro que merecemos.

Poco después de las 13 horas comenzó en el mismo lugar una asamblea de representantes de facultades y escuelas de la UNAM para sumarse a las convocatorias y acciones del movimiento #YoSoy132.

Tras un largo debate, y por apoyo mayoritario, se acordó mantener como eje central de las movilizaciones la exigencia de democratizar los medios de comunicación, mantenerse como un movimiento apartidista, pero no apolítico, y rechazar la llegada de Peña Nieto al poder.

Fue insistente la demanda de decenas de representantes estudiantiles para que el movimiento no se agote en el primero de julio, pues gane quien gane, el próximo presidente de la República deberá atender una agenda propuesta y consensuada por la comunidad estudiantil nacional.

Rechazo a manifiesto peñista

Por la tarde, en la Plaza de las Tres Culturas, donde se dieron cita colectivos y representantes estudiantiles de universidades públicas y privadas, la mayoría de ellas agrupadas en la coordinación interuniversitaria, decenas de jóvenes hicieron propuestas para organizar el movimiento.

Entre ellas, generar una red telefónica para hablar con familiares y amigos en el interior del país y comunicar que hay un movimiento estudiantil que demanda democratización de los medios de comunicación, transparencia informativa y emitir un voto crítico e informado.

Los jóvenes de Más de 131 también manifestaron su rechazo al manifiesto presentado por Peña Nieto para una Presidencia democrática, pues refleja, aseguraron, el poco conocimiento que el candidato y su partido tienen de la Constitución.

El hecho de que nos propongan derechos ya garantizados en nuestra Carta Magna muestra cinismo y falta de respeto a un trabajo que no se han dado a la tarea de cumplir, e insistieron en que rechazan toda forma de violencia política hecha en nombre de cualquier motivo o partido.

Como parte de las acciones acordadas, el movimiento #YoSoy132 convocó a un mitin frente a la Secretaría de Gobernación este lunes a las 16 horas, mientras colectivos de la UNAM llamaron a acudir a la sede de Televisa Chapultepec y de ahí partir a esa dependencia federal.

En Tlatelolco, estudiantes llamaron a una marcha el 29 de mayo, que partiría de Tv Azteca a la sede del Instituto Federal Electoral. El consenso general fue realizar la próxima reunión interuniversitaria el miércoles 30 de mayo en Ciudad Universitaria.

Arranca un arduo proceso que busca definir criterios y acciones comunes
El movimiento #YoSoy132 saca de un prolongado letargo a alumnos de la UNAM



Los estudiantes de la UNAM están saliendo de la modorra en que permanecieron durante 12 años tras la huelga que paralizó a la institución entre abril de 1999 y febrero de 2000. El movimiento #YoSoy132, detonado hace dos semanas en la Universidad Iberoamericana, los trae de regreso a la arena política. Claro, no son los de antaño y su causa es otra y suena más ambiciosa: cambiar el país, hacerlo verdaderamente democrático.

Después de las jubilosas jornadas de movilización de la semana pasada, en las que alumnos de los centros de educación superior más importantes del país se adhirieron al movimiento, se ha iniciado el arduo proceso de organización y toma de acuerdos para definir criterios y acciones comunes.

Este sábado les toca a los estudiantes de la UNAM. Desde el mediodía la zona de islas de Ciudad Universitaria empieza a hervir de juventud entusiasmada y participativa. Llegan representantes y alumnos de todas las escuelas y facultades. De nuevo hay vida política en el campus.

Entre los árboles de una de las islas está naciendo la organización que llevará la voz de los universitarios ante los representantes de las otras instituciones involucradas. ¿Cómo ponerse de acuerdo? Toman la voz los integrantes de un comité de enlace integrado por alumnos de distintas universidades, quienes informan de las acciones y propuestas del movimiento. Afloran diferencias. Las voces se alzan con vehemencia, pero respetuosas.

Entre los puntos más conflictivos está el carácter político pero apartidista del movimiento. Unos dicen que no están contra ningún candidato; otros se pronuncian contra el abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto. La mayoría apoya.

Otro pregunta: ¿cómo es que no estamos contra Peña Nieto si por eso nació el movimiento? Son comprensibles las dificultades para poner de acuerdo a una comunidad tan numerosa como diversa.

La presencia de un camarógrafo de Televisa provoca otro momento de tensión. Unos exigen que se retire o que apague la cámara. Otros abogan por que permanezca. Se somete a votación; gana la segunda opción.

El consenso por aclamación lo logra la exigencia para democratizar los medios informativos, condición para una verdadera democratización del país. También es unánime el rechazo a la intervención de la televisión privada en el proceso electoral.

La reunión se traslada a un costado de las facultades de Filosofía y Derecho. Contra lo que hacían suponer las escaramuzas iniciales, las distintas representaciones estudiantiles logran organizarse y comienzan a fluir las propuestas y los acuerdos, unos más pertinentes y realistas que otros; unos disparatados o fuera de lugar; muchos de orden práctico y una mayoría con un claro sentido político que trasciende la coyuntura electoral.

El singular espíritu apartidista de la reunión convive –diríase de manera dialéctica– con un señalamiento y crítica constantes a Peña Nieto. Es consensual, como lo es la invitación a razonar el voto y no dejarse llevar por el duopolio televisivo (Televisa y Televisión Azteca).

Sin embargo, cuando Óscar, de la Facultad de Ciencias, tomó la palabra y pidió el apoyo de la asamblea para Andrés Manuel López Obrador, fue callado de inmediato, en medio de un abucheo generalizado y gritos que le exigieron: ¡apartidista, apartidista!

Frustrado, Óscar tuvo que dejar el micrófono. Al bajar del templete, estudiantes lo increparon, incluso quienes, así le decían, comparten su opción política.

Unas vez leídas las propuestas de todas y cada una de las escuelas y facultades de la UNAM, la representación estudiantil se trasladó a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, donde fueron sometidas a la discusión de los representantes de los demás centros universitarios.

Así empezó otra etapa del movimiento #Yo Soy132 que ha sacado de la modorra a los estudiantes de la UNAM.