Cumplen tres meses las acampadas en Coyoacán y la BMV
Este domingo se cumplen tres meses de que el movimiento de los indignados en México tomara las calles y montara sus tiendas de campaña afuera del edificio de la Bolsa Mexicana de Valores y en el centro de Coyoacán.
Con una reducción visible en el número de personas que sostienen los campamentos, el ánimo no ha mermado en quienes permanecen en ellos y continúan realizando actividades y difundiendo entre los transeúntes el sentido del movimiento.
Sin embargo, el esfuerzo ha pasado factura. Un sueño interrumpido por el ruido del tráfico en Reforma, el frío y las raciones austeras de comida han ocasionado que Donovan Nandez baje unos cuantos kilos, pero se mantiene firme ante las muestras de solidaridad que siguen llegando al campamento de la BMV.
Dos señoras mayores nos traen agua y fruta y la señora que vende periódicos nos deja leerlos para estar informados, dice. Los albañiles que laboran en una construcción cercana cooperan y compran carbón para el anafre con el que cocinan. Hace unos días, una familia les regaló una sala.
En tres meses no ha ido al cine, a tomar una cerveza o a dar un paseo. “No podemos dejar la ocupa”, comenta.
Nandez narra un día habitual en el campamento: Nos levantamos sin haber descansado bien por el ruido de los carros, vamos a la gasolinera o al Sanborns al baño y revisamos qué falta en la alacena. Luego contamos los pesos que tenemos y vemos para cuántos kilos de tortilla nos alcanza. Luego nos ponemos a acomodar lo que haga falta, pintar mantas y lo que se necesite para las actividades.
Pese a ello, asegura que se ha generado una verdadera comunidad unida por la complicidad de querer cambiar el mundo.
Este sábado la OccupyBMV contó con la visita del campeón nacional de cubo Rubik en México, Jorge Sánchez Salazar, pues se llevó a cabo un mini torneo en ese espacio.
En la Acampada Sur, el dinero que sale del boteo y de los recursos de quienes tienen un empleo, se utiliza para comprar la comida y otros insumos. El donativo más reciente es una perrita dálmata de tres meses de edad que llaman Pipo.
Ahí se llevará a cabo una asamblea abierta este domingo, a las seis de la tarde, para discutir cómo seguir reapropiándose del espacio público cuando la acampada no esté.
La acampada es un medio, no un fin; trabajamos en un proyecto que permita seguir con actividades culturales y políticas gratuitas sin que las autoridades lo prohíban, dice Adrián.
Preparan acción global 17-J
Los indignados en México se sumarán al llamado de acción global de Ocupa Wall Street para tomar edificios de gobierno el próximo martes 17 al mediodía cuando ocuparán de manera pacífica, simbólica y temporal la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. No tenemos que explicarlo: ellos nos roban.
La acción denominada 17-J tiene el objetivo de demostrar que los políticos no nos representan y que la sociedad civil organizada puede poner en jaque a una institución.
Fuente: La Jornada