Surgen tres planes tras una reunión entre los actores involucrados
El 10 de febrero dejó de ser un plazo fatal para la definición de la quiebra de Mexicana de Aviación, pues el juez Felipe Consuelos considera la posibilidad de postergar la fecha ante el surgimiento de nuevas propuestas para restructurar la aerolínea, informó el diputado Mario Di Costanzo Armenta, integrante de la Comisión de Seguimiento al Proceso de Adquisición y Restructuración de Mexicana.
Informó que el jueves de la semana pasada se realizó una reunión en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con la presencia del juez, el administrador y conciliador, Gerardo Badin; el titular de la dependencia, Dionisio Pérez Jácome, y del Trabajo y Previsión Social, Rosalinda Vélez, además de los secretarios generales de los sindicatos y un grupo de legisladores.
En ese encuentro se analizaron diversos caminos y surgieron tres propuestas viables. Una es que el gobierno federal deberá reconocer 265 millones de dólares de pasivos laborales que no cubrió cuando la aerolínea fue vendida a Gastón Azcárraga; a su vez, el empresario deberá pagar el adeudo fiscal que dejó cuando se desprendió de la empresa, y se planteó que se defina la localización de las acciones de las filiales de Mexicana de Aviación (Click y los talleres MRO) para capitalizar la empresa junto con una carta de crédito que extienda Nacional Financiera.
Según el legislador, las propuestas concretas son que los trabajadores integren una cooperativa cuyo capital se conformaría con el aval de los activos intangibles (marca, slots y rutas); que el gobierno reconozca la obligatoriedad de al menos una parte de los pasivos laborales y esos recursos se utilicen para avalar una carta de crédito extendida por Nacional Financiera (también bajo la figura de cooperativa de los trabajadores), y la tercera sería una asociación entre los trabajadores, aportando los avales anteriores, y alguno de los inversionistas que ya han manifestado interés por rescatar a la aerolínea, como Union Swiss, Grupo Lomex, Med Atlántica, e incluso el más reciente, el empresario Iván Barona.
Mencionó que el director de Nacional Financiera, Héctor Rangel Domene, también presente en la reunión del jueves, aceptó que habiendo un plan de negocios y una persona –física o moral– para recibir el crédito, esa institución estaría en condiciones de financiar la restructura.
Di Costanzo Armenta informó que a partir del encuentro del jueves se tienen programadas otras reuniones y los integrantes de la Comisión de Seguimiento al Proceso de Adquisición y Restructuración de Mexicana esperan que en breve se realice otra con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para negociar que los impuestos no pagados por el empresario Gastón Azcárraga no los eroguen los nuevos propietarios de la aerolínea.
Fuente: La Jornada
