Javier Lozano secretario del trabajo se ha destacado por una serie de ineptitudes en el manejo de todos los asuntos laborales de primera importancia en el país, muestra de su inoperancia en manejo de crisis de diversa índole: el conflicto de Luz y Fuerza del Centro, el de Mexicana de aviación y el de las minas en Sabinas, Coahuila, sólo por mencionar algunos.
No es por falta de popularidad que Lozano abandonara sus pretensiones presidenciales, sino por la innumerable cantidad de inconsistencias e inconformidades que existen entorno de su gestión al frente de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social.
Actualmente Javier Lozano está ejerciendo un papel de “porro perfumado”, y cual integrante de grupo de choque que sólo trata de descalificar posturas que sean contrarias a la suya, sin ofrecer ningún tipo de análisis objetivo, solo se dedica a atacar por qué para eso le pagan.
Seguramente el hoy secretario del trabajo participaba en su preparatoria como uno de esos porros ignorantes que no sabían por qué apoyaban a los intolerantes pero los apoyaban, después se asumió como tal, como un intolerante que sólo acepta su postura y nunca está dispuesto a aprender de la diferencia.
En una entrevista para W radio la semana pasada con el periodista Carlos Puig Javier Lozano mostró parte de las funciones que desarrollará de aquí a la elección del 2012, estas son las de mantener una serie de ataques contra otros partidos diferentes al suyo, aunque no tengan ninguna justificación, es realmente lamentable la función que ejercerá Lozano, realmente de lástima, que un secretario de Estado este dedicado a generar polémica en medios y a utilizar declaraciones escandalosas solo para atraer la atención mediática en su contra y dejar que los precandidatos panistas no tengan mayores opiniones negativas y el absorber los golpes de otros partidos.
De cualquier forma las ineficiencias del gobierno panista y en particular de Javier Lozano, no le otorgan ninguna autoridad moral en cualquier tema al que se quiera enfocar ya que es sin duda uno de los más cuestionables secretarios del trabajo de los últimos sexenios y eso que en México en este puesto no hemos tenido personajes dignos de recordar por sus aportes.
Javier Lozano es un personaje de segundo plano que fue rechazado por su partido, por Felipe Calderón y por sus compañeros de gabinete, Lozano es el Patito feo del PAN, del gabinete, y de los precandidatos, es un personaje que sinceramente da lástima en cualquier círculo.
Fuente: panycirco