Barcelona, España.- Cientos de miles de personas marcharon este domingo por el centro de Barcelona para protestar contra los planes del Gobierno de Cataluña de separarse del resto de España.
La marcha fue considerada como la mayor manifestación a favor de la unión nacional desde la celebración del referendo independentista, el cual ha llevado a España al borde de una crisis nacional.
La Policía de Barcelona calculó que cerca de 350 mil personas asistieron a la manifestación, mientras los organizadores de la Sociedad Civil Catalana, organizadora de la marcha, señaló que acudieron 930 mil personas.
Dichas cifras se asimilan a las de las concentraciones a favor de la independencia, las cuales se han realizado recientemente.
Entre la multitud destacaban banderas de España y Cataluña, mientras la gente coreaba consignas en contra del líder catalán, Carles Puigdemont.
La manifestación se celebra una semana después de que el Ejecutivo regional, de tendencia secesionista, celebrara el referendo de independencia que había sido suspendido y declarado ilegal por el Gobierno central de España.
Los partidarios del “Sí” a la separación ganaron la consulta con un 90 por ciento de los votos, aunque menos de la mitad del electorado de la región acudió a las urnas.
Puigdemont ha prometido seguir adelante con el proceso independentista y el martes comparecerá ante el Parlamento catalán para informar sobre la situación política actual.
Por su parte, el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró que no permitirá que Cataluña se separe del país.
“España no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener”, señaló Rajoy en una entrevista con el diario El País publicada hoy.
El jefe del Ejecutivo dijo además que considerará todas las medidas permitidas por las leyes para frenar el proceso de separación.
De acuerdo con Rajoy, esto incluiría valorar la aplicación del Artículo 155 de la Constitución española, que permite que el Gobierno central tome el control de un ejecutivo regional si este no cumple con las obligaciones de la Constitución.
“Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones (de los líderes catalanes)”, explicó Rajoy en la entrevista.
Madrid, Barcelona y otras ciudades del país fueron escenario el sábado de multitudinarias concentraciones para exigir una negociación entre Rajoy y Puigdemont que ponga fin a la crisis política más grave a nivel nacional en cuatro décadas.
Los dos bancos catalanes más grandes, Caixabank y Banco Sabadell, así como el gigante energético Gas Natural, trasladaron de forma apresurada su domicilio social a otras partes de España esta semana.
Otras empresas catalanas importantes han dicho que estudian maniobras similares para evitar quedar fuera de la Unión Europea y su mercado común en el caso de que se complete la independencia.
“Espero que no ocurra nada porque Cataluña tiene más que perder que España ya muchos negocios se están yendo”, expresó Juliana Prats, una de las manifestantes.
“Espero que las cosas sigan como están, hemos tenido 40 años de paz”, añadió.
En la marcha participaron grupos de diversas regiones del país.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa y el ex presidente del Parlamento Europeo Josep Borrell pronunciaron discursos frente a la protesta.
Las elecciones y sondeos más recientes en Cataluña anteriores al referendo reflejaron una división más o menos por la mitad entre los 7.5 millones de habitantes sobre la cuestión de la independencia.
El Gobierno de Rajoy ha rechazado los intentos de Cataluña de realizar una consulta, al argumentar que sería anticonstitucional ya que participaría solo una minoría de los 46 millones de habitantes de España.
El sector separatista de Cataluña ha crecido en años recientes, ante la crisis económica que ha afectado al país y la tendencia del Gobierno de desanimar la autonomía en la región.
Fuente: Agencia