Protesta contra Trump en la Universidad de Illinois. Foto: AP / Matt Marton
La marcha, informó la agencia Notimex, partirá el 2 de abril de la Campana de la Independencia en Filadelfia y recorrerá durante nueve días los 219 kilómetros hasta la colina del Capitolio, donde los participantes realizarán un plantón público durante una semana.
“Más de dos mil personas se han comprometido a arriesgarse a ser arrestadas (…) en lo que será una de las mayores acciones de desobediencia civil en una generación”, señaló Democracy Spring.
Destacó el movimiento en su portal web:
“Es hora de llevar una acción masiva no violenta a una escala histórica para salvar a nuestra democracia.
“Demandaremos que el Congreso adopte acciones inmediatas para poner fin a la corrupción de los grandes capitales en nuestra política y asegurar elecciones libres y justas en donde los estadunidenses tengan una voz igualitaria”.
El movimiento, que ha realizado protestas en algunos foros públicos del precandidato republicano, recibe donaciones de la organización progresista MoveOn.org, financiada por el inversionista George Sores, y el liberal Instituto de Estudios Políticos (IPS) entre otros.
La mayor coalición sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, con más de 12.7 millones de miembros, es otro de los grupos detrás de Democracy Spring, liderado por Richard Trumka.
El plan del movimiento es movilizar a sus seguidores a fin de descarrilar la candidatura de Trump a la presidencia, confrontando las posturas del magnate en temas como comercio y migración, con las de los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders.
La campaña se centrará en encuentros comunitarios en los que líderes argumentarán que las políticas de Trump sobre migración y sindicalismo serán lesivas a los trabajadores.
Trump, quien aventaja en el número de delegados hacia la nominación presidencial por el Partido Republicano, afirma que sus opositores son “personeros” del aspirante demócrata Sanders, lo que ha sido negado por el senador de Vermont.
A pesar del avance de Trump en el proceso de elecciones primarias republicanas, la mayoría de los estadunidenses mantienen una imagen negativa sobre él.
Un 59% de los electores estadunidenses tienen una imagen negativa del magnate, una proporción superior respecto de sus rivales republicanos Ted Cruz y John Kasich, y sobre sus opositores demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders.
Y según un reciente sondeo de la encuestadora Gallup, ocho de cada 10 latinos en Estados Unidos desprecian a Trump, lo que lo ha convertido en el aspirante presidencial más repudiado por los latinos de Estados Unidos.
Fuente: Proceso| La Redacción
